Los cántabros, entre los españoles que más trabajan

Los cántabros se encuentran entre los españoles que más trabajan, después de los de Baleares, Madrid, Galicia y Canarias. Así lo recoge un informe elaborado por la compañía de recursos humanos Adecco sobre las horas efectivas trabajadas el pasado año en España. En el conjunto del país, la tasa de absentismo laboral se agudizó en 2015 por segundo año consecutivo, al situarse en el 4,7%, tres décimas más que el ejercicio anterior. Un repunte que se relaciona con la mejoría económica.

El informe, presentado ayer por el director de Asesoría Jurídica del grupo, Francisco Javier Blasco, refleja que el aumento del absentismo laboral se debe, principalmente, al número de horas no trabajadas por incapacidad temporal y en gran medida a la mejora de la situación económica y del empleo. Blasco explicó que el repunte obedece a que en España hay un «absentismo estructural».

De esta forma, se constata que 2014 marcó el final de una tendencia de reducción del absentismo que había durado seis años, desde 2008, cuando comenzó la crisis y los trabajadores empezaron a temer por su empleo debido a los recortes. El ciclo varió a partir de 2013 con el inicio del fin de la crisis.

Teniendo en cuenta sólo 2015, el absentismo supuso unos costes de 5.132 millones de euros a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 3.857 millones a las empresas por el abono de la aportación en los primeros días de baja. Por sectores, la tasa fue del 4,9% en servicios, del 4,6% en la industria y del 3,2% en la construcción. El absentismo fraudulento asociado a bajas por incapacidad temporal habría desaparecido en los tres sectores, y el leve repunte de 2015 sería una «normalización» tras la fuerte bajada de los años anteriores.

El informe, realizado por Adecco en colaboración con el IESE, Garrigues, Fremap y la Universidad Carlos III, señala que un factor determinante es el número de horas no trabajadas por incapacidad temporal. En el periodo 2000-2014 se dio una reducción gradual del número de horas pactadas por trabajador, con 1.795 horas en 2014, un 6,4% menos que en 2000, mientras que 2015 fue el primer año en el que no se redujeron las horas pactadas sino que se registró un leve aumento.

El presentismo aumentó entre 2012 y 2015, lo que ha provocado una polarización de las condiciones laborales con empleados que se sienten más seguros y predispuestos a estas prácticas, y los que sienten la amenaza de perder el trabajo y reducen el presentismo.