El número de parados desciende la mitad que el año pasado pero la tasa cae al 14%

Así, el desempleo cayó en 123.600 personas, lo que supone el menor descenso en un segundo trimestre desde 2012, cuando España estaba inmersa en la fuerte crisis que azotó al país desde 2008. Hasta el punto de que el recorte de este año es muy de lejos menos de la mitad que el que se registró en los dos años precedentes, cuando en este periodo el paro descendió en 306.000 y 340.000 personas. De igual manera, en este segundo trimestre se crearon 333.800 empleos, una buena cifra, pero también por debajo de los 467.000 que se generaron en 2018 y los 375.000 de 2017; desde la recuperación, solo es mejor dato que en 2016.

Cabe destacar que el incremento del empleo fue superior al descenso del paro, algo que se explica por el fuerte incremento de la población activa, que creció en 210.200 personas, lo que eleva la tasa de actividad al 58,74%.

Pese a esta ralentización, se han superado los 19,8 millones de ocupados, el mejor dato de la última década, aunque aún se está lejos de lograr los más de 20,7 millones de trabajadores que había en el tercer trimestre de 2007, en plena burbuja inmobiliaria. A su vez, el número de parados se sitúa en los 3,23 millones, el mínimo desde el cuarto trimestre de 2008, y la tasa se redujo casi siete décimas en este segundo trimestre hasta situarse en el 14%, su nivel más bajo también desde el cuarto trimestre de 2008; pese a que la mayor parte de expertos confiaban en que la tasa cayera del 14%, al final el recorte ha sido inferior. Se ha conseguido rebajar en 13 puntos desde que en 2013 rozara el 27%, pero es casi el doble de la que había en 2007 (7,9%).