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En Cantabria cada vez se trabaja más desde casa y a tiempo parcial. Son las conclusiones que se extraen de un informe del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, con unos datos que si bien no colocan a la región entre los ... puestos con más teletrabajo ni más contrataciones a tiempo parcial sí que es donde más está despuntando. Sobre todo lo relativo a la jornada reducida, que ha experimentado un incremento del 18,9% en el cuarto trimestre de 2023, con lo que ya son 12,8% de los cántabros los que tienen un empleo parcial. Por su parte, los que operan desde su domicilio en la comunidad son el 10,4%.
Aunque el estudio coloca a Cantabria en el sexto puesto por la cola en lo que respecta a contrataciones a tiempo parcial con un 12,8%, sí que destaca que es uno de los dos «casos significativos de incrementos» en este campo junto a País Vasco. En el caso de nuestros vecinos con un aumento del 14% y en el nuestro, superior, del 18,9%. Y es una subida que no deja de ser singular puesto que, recalca el informe, la tendencia es que el número de este tipo de contrataciones descienda, ya que a nivel nacional no crece desde 2014. En los 36 trimestres que han pasado desde entonces, 33 se saldaron con descensos interanuales en esta proporción y los tres restantes no tuvieron cambio alguno. Si al final de 2014 trabajaba a tiempo parcial el 15,9% de los ocupados, nueve años después esa proporción es del 13,3%.
De hecho, Cantabria y País Vasco son una excepción. El informe traslada que el número de ocupados a tiempo parcial se reduce en seis autonomías, al mismo tiempo que el empleo a tiempo completo aumenta en todas las regiones simultáneamente a excepción de La Rioja. Los mayores descensos en el colectivo de empleados a tiempo parcial son los de Extremadura (-10,4% interanual), Castilla y León (-8,1%) y Castilla-La Mancha (-6,6%) y el País Vasco (+14%). De esta forma, en todo el país se han creado 3,13 millones de puestos de trabajo de tiempo completo, pero la cantidad de ocupados parciales disminuyó en 25.600 personas, hasta los 2,87 millones actuales. La proporción actual de jornada reducida es la más baja desde marzo de 2011.
Dónde sí sigue la corriente Cantabria es en la moda de trabajar a distancia, que poco a poco se va imponiendo. Aunque todavía estamos lejos de Madrid, que corona el ranking holgadamente con un 22,7% de teletrabajo muy por encima de Cataluña, que está en segunda posición con un 14,9%. Mientras que Cantabria ocupa los puestos centrales de la tabla con un 10,4% y es una de las 14 comunidades que muestran un incremento interanual en el cuarto trimestre del 2023. Además de las ya citadas, constan también Valencia, País Vasco, Andalucía, Aragón, Navarra, Murcia, La Rioja, Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha. Destaca el caso vasco, que acumula ya siete trimestres consecutivos de incrementos y se sitúa justo por debajo de la media nacional (13,6%) con un 13,1% de teletrabajadores. Solo tres territorios muestran un descenso: Asturias, Galicia y Canarias.
Sin embargo, al comparar la situación de España con los datos de otros países observamos que, a pesar del incremento de 2023, la brecha con respecto a la Unión Europea se habría incrementado con respecto al año anterior (24,1% en la UE frente al 13,6% de teletrabajadores en España). Entre los 20 mayores países de la UE, España ocupa el puesto 13, uno por encima del que ocupó en cuanto a la penetración del teletrabajo en 2019 de acuerdo con los datos de Eurostat. Además, 13 de los 20 países analizados (entre ellos Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Rumanía e Irlanda) se mantienen por encima de sus niveles de 2020.
Entre los seis países que en 2023 tuvieron una proporción de teletrabajadores inferior a la de 2020, hay dos en los que al menos uno de cada cuatro ocupados trabajan ocasional o frecuentemente desde su hogar (es decir, tienen una proporción de teletrabajadores que prácticamente duplica la de España); son los casos de Luxemburgo y Austria. El caso de España se asemeja al de Italia y Polonia, con porcentajes inferiores al 14% y a sus respectivas cifras de 2020. Portugal se encontraría a una mayor distancia con un 19,1%.
En lo relativo al trabajo parcial, si comparamos la situación de España con la del resto de países para los últimos datos disponibles de Eurostat, observamos que la media de la UE de trabajos a tiempo parcial se sitúa en el 17,8%, es decir, 4,5 puntos por encima de nuestro país. En el último año esta brecha se ha incrementado medio punto porcentual. El que obtiene el porcentaje más alto es Holanda con un 42,8% de sus trabajadores a media jornada. Por su parte Alemania está en el 28,5%, mientras que Francia se sitúa justo encima de España y Grecia justo debajo. En la última posición se encontraría Bulgaria con solo un 1,6% de trabajos a jornada parcial.
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