El sector naval cántabro celebra su primera feria de empleo con 18 empresas participantes

Carpinteros, soldadores, revisores, tuberos, electricistas, personal de mantenimiento e incluso de administración son algunos de los profesionales que reclaman las 18 empresas que participaron ayer en el encuentro naval. Una jornada que organizó Astander, en colaboración con CEOE-Cepyme, la Federación Cántabra del Metal, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de El Astillero y que nace con vocación de continuidad en vistas a la necesidad de personal de las empresas, que parece haberse cronificado.

«Nosotros actualmente un 50% de los empleados los conseguimos en Cantabria, pero el resto tenemos que ir o a Galicia y País Vasco o a otros países de Europa del Este o Portugal», explicó Cano. «Es cierto que hoy en día muchos jóvenes se decantan por otros sectores que pueden parecer menos sacrificados, pero es que en el nuestro tenemos una necesidad real y se suelen ofrecer mejores condiciones», explicó a preguntas de este periódico Cano.

Ante esta necesidad, están surgiendo este tipo de encuentros en la región que para Olga Dasgoas, responsable de recursos humanos del grupo FAED (otra de las empresas participantes) están «funcionando muy bien». También participaron en la feria del empleo de metal que se celebró hace unos meses en Santander y de ahí «surgieron dos contrataciones», explicó Dasgoas.

Entre los asistentes a la feria estuvieron estudiantes de formación profesional y centros de especialización, como los alumnos del ciclo de mecanizado y soldadura del IES Los Remedios y la Fundación Laboral del Metal. Muchos de ellos afrontaron esta oportunidad como una toma de contacto para ver dónde pueden encajar y que empresas también encajan en sus perspectivas en un entorno menos hostil de lo que puede suponer enfrentarse a una entrevista de trabajo. Además, acudieron participantes del programa de lanzaderas de empleo como Pablo Muñoz, que durante tiempo estuvo trabajando en el sector de la hostelería, pero que decidió pasarse al industrial porque ofrece «mejores condiciones», aunque también reconoce que está «cansado» de que para muchos puestos le exijan «experiencia de dos años» porque «es la pescadilla que se come la cola».