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José Andrés Cianca Solórzano (Visto de Piélagos, Vioño. 1965) acaba de llegar a la presidencia de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera de Santander y Cantabria (Asemtrasan) en un momento con muchos frentes abiertos como la influencia de la pandemia ... en un sector que ya tenía problemas, el fin de la concesión de la Ciudad del Transporte, una fiscalidad adecuada y un largo etcétera. Sin embargo, en la nueva etapa también se ha producido una buena noticia y es que la Audiencia Nacional ha anulado la multa de 60.000 euros que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia había impuesto a la organización a la que acusaba de pactar los precios.
– ¿Cómo asume el reto de presidir Asemtrasan en estos momentos tan complicados?
–Con ilusión y ganas de seguir defendiendo, en la medida de lo posible. el sector y también con preocupación por la situación económica que vivimos a causa de la pandemia. Sin embargo, vemos algunas perspectivas de trabajo, un nicho que nos puede ayudar a dar un pequeño empujón a la actividad del transporte. En este sentido, el polígono de La Pasiega puede ser vital. Además uno de mis objetivos es que Asemtrasan mejore los servicios que se dan a los socios.
–Los transportistas han estado trabajando desde el inicio de la pandemia ¿Cómo ha afectado a la asociación, al sector en Cantabria?
–Lo primero es que no hemos tenido que lamentar fallecidos por el coronavirus aunque si se han vivido momentos críticos. Hemos seguido trabajando al ser un servicio esencial y estado en la calle. Sin embargo, hemos pasado de ser héroes durante los primeros meses a que ahora no se nos tenga en cuenta. Nadie se acuerda de nosotros y ni siquiera se ha pensado en que seamos prioritarios a la hora de las vacunas. Seguimos siendo un servicio esencial. Hemos estado en la carretera sin que tuviésemos donde poder comer o descansar con las áreas de servicio cerradas, aunque finalmente se logró que nos dieran servicio.
–La Ciudad del Transportista sigue pendiente de su futuro ¿Cuáles son las perspectivas?
–Es un asunto que nos preocupa tanto por la actividad que allí se realiza como porque tenemos allí nuestra sede. De momento, se ha habilitado una zona debido a las obras de los accesos al Puerto de Raos y nos parece que podría ser una alternativa ya que reúne todas las condiciones requeridas. La concesión (que está prorrogada) de la Ciudad finaliza pronto y en junio de 2024 tendríamos que salir por lo que habrá que buscar alternativas y recordar que se concibió para evitar que los camiones entraran en la ciudad y se dificultara el tráfico y para facilitar en la medida de lo posible la actividad de los transportistas. El aparcamiento actual facilitado por la Autoridad Portuaria de Santander y que ha llevado a cabo la UTE que realiza las obras. Tenemos claro que al margen de otras actuaciones como la Pasiega, es necesaria una Ciudad del Transporte. Estamos en contacto con el Gobierno de Cantabria y la Autoridad Portuaria para buscar una solución. No hay que olvidar la actividad de empresas como GSW o Funtitubo y de la zona del arco de la Bahía y por todo ello es necesaria una zona específica par al tráfico y actividades de camiones, unos 200 aproximadamente. Además, también por la seguridad de los vehículos y de los transportistas.
– No cabe duda de que el Puerto de Santander es fundamental para el transporte...
–Es la principal empresa de Cantabria y su futuro es fundamental para nuestra actividad. La futura terminal de contenedores y el incremento de empresas que utilizan su infraestructura son buenas noticias y esperamos que siga siendo un motor importante como ya lo es desde hace muchos años.
–¿ Los cambios normativos que afectan al sector han sido beneficiosos?
–Se han producido modificaciones en el buen sentido. Una de ellas, es la anunciada Ley de Morosidad y aunque todavía no está nos va a permitir el cobro de los transportes realizados en el plazo lógico ya que los clientes se van a tener que adaptar a pagar dentro de unos plazos si no quieren ser multados con cantidades que pueden llegar hasta los 6.000 euros. La idea es que se pueda pagar hasta un máximo de 60 días, siendo lo ideal 30. En la actualidad, los pagos se alargan hasta los 90 e incluso los 120 días. Esta ley es fundamental para que el sector sobreviva. De otro lado, está pendiente la negociación del tema de cargas y descargas ya que todas las mesas de trabajo que estaban abiertas con el Ministerio se han paralizado por la pandemia. Ha sido un año entero en blanco y esperamos que se puedan retomar las negociaciones. Tenemos 10 puntos pendientes de nuestras reivindicaciones como los mencionados o la negativa a aceptar las 44 toneladas. El tema de los megacamiones también nos preocupa. Los pequeños transportistas necesitamos normativas que nos permitan continuar. Confiamos en que la negociación de todos estos temas se pueda retomar cuanto antes.
– ¿Preocupa que siga sin resolverse el tema de tributación de los transportistas?
–Estás prorrogado el sistema de módulos, pero no hay nada definitivo y todos los años cuando llega el momento de pagar nos encontramos con esta espada de Damocles encima. Creemos que debería optarse por la estimación directa como los autónomos. Hay un límite de facturación de 125.000 euros anuales. Hay que tener presente que la mayoría de los transportistas de nuestra organización y, en general, tienen menos de 3 camiones y su facturación no es muy elevada.
-¿Y cómo está la flota de camiones en la región y en España?
–La verdad es que estamos preocupados porque se nos ha excluido del Plan Renove para poder modernizar la flota. No acabamos de entender las razones. Estamos un poco olvidados tanto en Cantabria como en España. Es lo que comentaba antes, fuimos servicio esencial, héroes, y ahora se nos saca del Renove, no se nos tiene en cuenta como prioritarios a la hora de vacunarnos, etc,
–¿Asemtrasan reclama algún tipo de ayudas?
–Lo que queremos es poder acceder, por lo menos, a lo que tienen otros sectores. Si hay que hay un tema que estamos reivindicando es la posibilidad de poder dejar la actividad a partir de una edad ya que en la actualidad es muy complicado poderlo hacer a partir de los 58 años, como sucede en otros sectores. De hecho, se cuenta con una cantidad anual de unos 91 millones de euros al año para toda España, lo que permite que solamente unos 300 transportistas puedan dejar la actividad anticipadamente si tenemos en cuenta que la ayuda es 30.000 euros para cada uno.
–¿Como resumiría la situación del sector en Cantabria?
–No cabe duda de que la actividad ha bajado en estos meses de pandemia, pero no podemos negar que el sector se ha visto menos afectado que otros por la falta de actividad, aunque si comparamos con la que podíamos haber tenido...Además, nos preocupa la situación de la economiza regional y nacional y el alto número de personas que se encuentran en paro. Sin embargo, hay proyectos para el Puerto, La Pasiega, los fondos europeos, etc, que nos hacen ver el futuro con cierto optimismo. Seguiremos pidiendo lo que consideramos mejor para el sector y así se lo trasladaremos al Gobierno de Cantabria.
Demanda
En febrero de 2015 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impuso a Asemtrasan una multa de 60.000 euros. La organización presentó demanda ante la Audiencia Nacional pidiendo la anulación de la multa y en sentencia del pasado 18 de febrero lo ha estimado e incluso ha condenado a la CNMC al pago de las costas del juicio.
– Supongo que Asemtrasan está satisfecha con la sentencia...
–La propia Comisión reconocía en su resolución que no había podido probar que Asemtrasan hubiese obligado a ningún transportista a cobrar un precio concreto. Pero a pesar de ello le sancionó por entender que tenía en su poder tarifas de referencia, es decir, precios orientativos que podría facilitar a sus socios. La multa a imponer podría haber alcanzado los 901.000 euros por lo que para la CNMC, una multa de 60.000 euros era más que moderada. Para la organización era un duro impacto para sus finanzas y para su credibillidad.
- ¿Qué defendió la asociación de transportistas?
–Defendió que sólo ayudaba a sus socios informándolos sobre costes de producción ya que para saber cuanto hay que cobrar por un viaje es preciso calcular los costos de amortización del vehículo, combustible, desgaste de los elementos de vehículo, seguros, impuestos, etc.
– ¿Y qué estima la sentencia de la Audiencia Nacional?
–La Audiencia Nacional, en su sentencia del pasado 18 de febrero, estima lo que Asemtrasan dijo en todo momento y es que no pretendió obligar a nadie a cobrar ningún precio concreto, y que sólo actuó en ayuda de sus socios. Y al no encontrar la Audiencia Nacional ningún plan preconcebido anula la resolución. Además, la Audiencia condena a la Comisión al pago de las costas del juicio.
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