Uno de cada tres contratos de Cantabria en 2018 fue de menos de 7 días

El estudio refleja que uno de cada tres contratos de trabajo, en concreto 99.643 o el 38,6% de los 257.844 registrados, fue de menos de siete y por quinto año consecutivo, pese a que descendieron por primera vez en la región desde el año 2009, según las últimas estadísticas oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Sin embargo, los contratos de trabajo de menos de una semana de duración disminuyeron en la región algo más de un 5% en 2018, con 5.663 menos (3.402 de hombres y 2.261 de mujeres) que en 2017, cuando por primera vez se registraron en la región más de 100.000 (105.306) y representaron más del 40% de toda la contratación regional.

Pese a esta reducción, el porcentaje de contratos de trabajo de menos de 7 días en Cantabria supera en más de 12 puntos a la media nacional en el mismo concepto, un 26,7% (5.948.078 de un total de 22.291.681 contratos), y no evita que sea junto con Extremadura la única comunidad autónoma española con más de la mitad de sus contratos con una duración no superior a un mes.

Además, el año pasado un 50,14% de los contratos de trabajo acumulados en la región fueron de una vigencia no superior a los 30 días, en concreto 129.277; porcentaje sólo superado por Extremadura (53,06%) y que también es 12 puntos superior a la media nacional, ya que en España se registraron un total de 8.512.770 contratos de no más de un mes, el 38,2% de todos los contabilizados.

Aunque los datos no son buenos, han mejorado algo en relación al año anterior, como explica el secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez: «Es la primera vez en ocho años que desciende el número de contratos de menor duración, aunque teniendo en cuenta que lo comparamos con un año 2017 que fue con diferencia en el que más hubo desde que existen estadísticas oficiales, por lo que no deja de ser un ligero alivio en un contexto generalizado que identifica a Cantabria como una de las comunidades autónomas con mayores niveles de contratación eventual y precaria».

El informe de UGT subraya que en 2018 los contratos temporales se redujeron en Cantabria un 0,5% (0,47%), con 1.122 menos que en 2017 (de 239.806 a 238.684), lo que no sucedía desde el año 2012, aunque esta disminución no impide que la región concluyera el año pasado con una tasa de temporalidad contractual de un 92,6%, casi tres puntos más que la media nacional en el mismo concepto (89,7%) y la cuarta más alta de todas las autonomías españolas, sólo superada por Extremadura (95,9%), Andalucía (94,8%) y Navarra (93,3%).

El sindicato agrega que esta elevada tasa de temporalidad de los contratos de trabajo en la región en 2018 se produce pese a que la contratación indefinida se incrementó el año pasado en la región casi un 12%, con 2.051 contratos más que en 2017 (de 17.109 a 19.160), aunque más de la mitad de ese incremento corresponde a conversiones de contratos temporales en indefinidos que «en muchos casos sólo vienen a transformar un contrato eventual que debería haber sido indefinido desde el principio».

El año pasado se registraron en Cantabria 8.032 conversiones de contratos temporales a indefinidos, casi un 15% (+1.037) más que en 2017, de las que 1.477 fueron obligadas por la Inspección de Trabajo tras comprobar que esos contratos eran en realidad indefinidos encubiertos como temporales.

En todo caso, como destaca Ibáñez, «de lo que no cabe duda es que el incesante incremento anual del número de contratos suscritos en la región en los últimos años, con 105.000 contratos más que los que había en 2009, se ha basado en un espectacular crecimiento de casi 99.000 temporales y, dentro de ellos, de los de menor duración, que casi se triplican tanto en el caso de los de menos de 7 días (+192,74% ó 65.605 más) como en el de los de menos de un mes (+139% ó 75.219 más)».

Ibáñez agrega que la tendencia actual es que «ese ritmo frenético de incremento de contratos temporales y muy efímeros en duración o en jornada se está frenando y parece haber llegado a su techo, aunque no por ello la contratación en la región ha mejorado en calidad y se mantiene como una de las más precarias de todo el país».

En este sentido, el sindicalista recuerda que «desde el año 2010 la tasa de contratos temporales no ha bajado en la región del 92% e incluso superó el 93% entre 2015 y 2017, lo que siempre nos ha situado entre las primeras autonomías españolas con mayores niveles de contratación eventual».

El responsable regional de Empleo de UGT que esta misma tendencia creciente de los contratos temporales se da también en los suscritos a jornada parcial, que como los de menos de 7 días de duración disminuyeron ligeramente en Cantabria el año pasado (-0,7% ó 673 menos), aunque desde el año 2012 acaparan uno de cada tres contratos firmados en la región.

En 2018 un 37,8% ó 97.528 contratos registrados en Cantabria fueron a jornada parcial y en el caso de la mujeres casi un 48% (62.194 de un total de 129.816 contratos), lo que casi duplica los poco más de 43.000 que había en 2009, cuando representaban menos del 25% de toda la contratación. «Con esta contratación tan temporal, de escasa duración y de jornada parcial no es de extrañar que cada persona contratada en Cantabria firme una media de más de tres contratos cada año», comenta el secretario de Empleo de UGT en Cantabria.

Al término de 2018, la autonomía sumaba su tercer año consecutivo con una rotación neta (media de contratos firmados por la misma persona) superior a los 3 contratos por persona, en concreto 3,13 ó 257.844 contratos suscritos por 82.885 contratados; ligeramente inferior a la de 2017 (3,24) y similar a la de 2016 (3,13).

contratos por cada persona contratada en 2018. Es el denominado índice de rotación.