«En tres o cuatro meses tenemos que saber si podemos seguir adelante»

El gerente de la empresa, Pablo Uberti Ruisoto, confirma a El Diario las causas de la problemática actual. «Unos extraordinarios incrementos de costes en los materiales de construcción añadidos a varias deudas que nos han dejado los clientes», subraya.

A partir de aquí, otros factores agregados. Como ejemplo, «el atasco en la justicia. Tenemos numerosos pleitos con reclamaciones de cantidades, pero no avanzan», lamenta.

En paralelo, el grifo de la liquidez bancaria parece haberse cerrado. «Hace dos meses nos decían que teníamos las puertas abiertas. Ahora se ha visto que no era así».

En todo caso, Uberti insiste en que «vamos a dejarnos la piel» para tratar de evitar el cierre, algo que pretenden lograr mediante la venta de activos o con ayuda financiera. «No va a ser fácil», admite.

Por otro lado, la voluntad de perjudicar lo menos posible a sus empleados, a los que de momento sólo adeuda la extra de verano y la nómina del julio recién vencido. «Lo que queremos es agilizar todo el proceso del ERE para que la gente pueda cobrar cuanto antes», añade.

Conspur, con trayectoria desde 2004, ha experimentado un crecimiento notable en estas casi dos décadas. Entre 2016 y 2020 pasó de 25 empleados a más de 100.