Secciones
Servicios
Destacamos
El primer mandato de Donald Trump estuvo marcado por las decisiones y medidas imprevisibles. El presidente republicano parecía actuar sin un guion marcado, pero si algo se sabe de su regreso a la Casa Blanca es que vendrá acompañado de aranceles que afectarán a la ... Unión Europea (UE) y a China.
Tan solo veinte días después de ganar las elecciones estadounidenses, Trump anunció su intención de imponer un impuesto universal de en torno al 10-20% a todos los productos extranjeros. Esta ofensiva comercial afectará especialmente a los bienes importados desde China, a los que quiere imponer aranceles del 60% y, en el caso de los automóviles importados desde México, baraja que lleguen hasta el 200%.
Noticia relacionada
La Comisión Europea insiste en que la relación comercial entre la UE y EE UU es de vital importancia para ambas economías. Sin embargo, Trump no parece tener miedo a agitar esta alianza.
El comercio bilateral entre los dos bloques se aproxima al billón de euros. Los países europeos exportan al país norteamericano automóviles, productos farmacéuticos y químicos, maquinaria industrial y equipos eléctricos, productos agrícolas y bebidas; mientras que importan petróleo, gas natural, componentes de automóviles y semiconductores, entre otros. A la espera de que ocupe el Despacho Oval el 20 de enero de 2025, el presidente electo tiene la vista puesta en uno de los sectores más importantes para la UE: el de la automoción.
En octubre, antes de ganar las elecciones, Trump aseguró que Europa «va a tener que pagar un alto precio» si quiere vender coches y otros productos en EE UU y amenazó con imponer aranceles si el bloque europeo no aumenta la compra de petróleo y gas estadounidense.
Estas políticas podrían afectar a la relación comercial entre las dos potencias y serían un duro golpe para Alemania, la principal economía de la UE, y donde la automoción tiene un gran peso dentro del tejido productivo.
El país germano está sufriendo, además, el golpe de la competencia con los vehículos eléctricos chinos, más baratos, y enfrenta el reto de la descarbonización de su industria.
Trump parece seguir así la hoja de ruta que marcó en 2016. Ya en su primer mandato, lanzó una serie de medidas proteccionistas que golpearon especialmente a los sectores del acero y el aluminio (con impuestos del 25% y del 10%, respectivamente, con exenciones a Canadá, México y otros países); y propuso aumentar los aranceles a los productos chinos y mexicanos.
Su sucesor, Joe Biden, no sólo no ha dado marcha atrás a estas políticas sino que ha redoblado la lucha contra plataformas chinas como Temu y Shein, a las que acusa de «competencia desleal». También lanzó la Ley de Reducción de la Inflación, con la que Washington ha prometido 370.000 millones de dólares en subsidios verdes y que ha generado una gran preocupación en la UE por la posible fuga de empresas europeas a EE UU.
Esta decisión obligó a la Comisión Europea a flexibilizar las ayudas de Estado para que los países comunitarios puedan igualar los incentivos fiscales estadounidenses y así mantener sus centros productivos en suelo europeo.
La segunda 'era Trump' llega en un momento especialmente sensible para Europa, que trata de evitar una guerra comercial con Pekín debido a los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos importados a la UE y que llegan hasta el 35,3%.
En este contexto, el acuerdo político en torno a la relación comercial con los países de Mercosur –Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay– es un rayo de esperanza ya que supondrá, según la Comisión Europea, un ahorro de 4.000 millones de euros al año en aranceles para las compañías europeas, al eliminar el 91% de los impuestos a los productos europeos.
A falta de que el pacto sea confirmado por los Veintisiete, la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, aseguró a principios de mes que esta «no solo es una oportunidad económica, sino una necesidad política».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.