Vicente Alciturri: «Tendremos la oportunidad de conocer aquí los ejemplos de otras empresas»

Fue Andrés Sendagorta, presidente del Instituto de Empresa Familiar, el que anunció la designación de Santander en el reciente congreso celebrado en Bilbao. Además, en 2024, Acefam celebra su 25 aniversario.

Tanto el Ayuntamiento de Santander como el Gobierno de Cantabria no han dudado en mostrar su respaldo a un evento que convertirá a la capital cántabra en el epicentro nacional de la actividad empresarial.

Alciturri considera que es importante «visibilizar en el territorio» lo que hacen en otras partes, los mensajes y las actuaciones que se llevan a cabo para enfrentar la actividad con visión de futuro. «Ante la crisis, las empresas familiares hacemos malabares para poder seguir», explica el presidente de Acefam, que añade que «la compleja situación política obliga a las empresas a adaptarse, a ajustarse. Nos gustaría mayor estabilidad para no tomar decisiones cortoplacistas, pero tenemos que hacer como los osos, hibernar hasta que venga el buen tiempo, el entorno favorable».

El congreso será el momento ideal para conocer ejemplos de lo que hacen las empresas familiares para enfrentarse a problemas como el del relevo generacional. «Es increíble ver y escuchar a Ana Botín hablando de su caso o José Manuel Entrecanales», dice Alciturri, que valora de forma muy positiva las experiencias de estos directivos de las empresas 'top' de España y espera que en Santander se puedan compartir otros testimonios igual de interesantes.

El presidente de Acefam recuerda que las empresas familiares forman la mayor parte del tejido empresarial en España (en Cantabria entre el 90 y el 92%), lo que hace que su gestión sea de vital importancia para la buena marcha de la economía. «Los ejemplos son auténticas masterclass y necesitamos conocerlos pata la buena gobernanza», apunta el presidente de Acefam, que recuerda que en la empresa familiar está el consejo de familia, el consejo de administración y el comité de dirección. En éste último todos son empleados, aunque algunos puedan ser accionistas y estar en los dos consejos citados. Todos estos órganos deben tener claras sus funciones para que la empresa se gestione con éxito.

De otro lado, Alciturri estima que además de tener en cuenta a los jóvenes que llegan a la empresa familiar como accionistas hay que saber preparar a los más mayores para la transición, es decir, para que vayan delegando responsabilidades. «Hay que hacerlo bien. Aquí también son importantes los ejemplos, el forum senior», concluye el presidente de Acefam.