La inflación y el incremento de los tipos de interés ralentizan las compraventas en el segundo trimestre del año

Los efectos de inflación y el incremento de los tipos de interés se han dejado notar ya en las operaciones de compraventa y una de cada dos de las agencias inmobiliarias (el 54,66%) han notado un descenso en las transacciones durante el tercer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2021, frente a un 27,03% que han notado un aumento y un 18,32% que señala se han mantenido igual.

Una tendencia que prevén que se repita de cara a los tres últimos meses del ejercicio de 2022, pero con una percepción de descenso menor, según los datos del «Estudio sobre el comportamiento de los compradores ante la coyuntura económica actual», realizado por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) ante la celebración de la IV edición del Congreso Nacional de Agentes Inmobiliarios, FAIConecta, que se celebra este fin de semana en Cádiz.

Dentro de esta federación, en Cantabria tenemos a Afilia, que es la primera asociación del sector inmobiliario en Cantabria, que funciona desde el año 2008 y cuenta con 30 asociados, lo que supone una red importante en el sector y son los que pueden tomar el pulso real del mercado inmobiliario actualmente.

Entre los datos interesantes que se desprenden del barómetro de FAI, un 47,75% de las agencias inmobiliarias estiman que las compraventas, durante el último trimestre del año, sean inferiores a las del mismo periodo de 2021, un 32,73% prevé que serán iguales y un 19,42% estima que serán superiores.

La encuesta también analiza los efectos observados en los compradores como consecuencia de la progresiva subida de tipos de interés. Al respecto, se observan dos comportamientos diferentes.

Por una parte, el 51,95% de las agencias encuestadas asegura que ha observado un descenso del interés en hipotecarse y comprar a corto plazo ante la posibilidad de que los precios de las viviendas empiecen a bajar. Y por otra parte, un 29,12% asegura que ha percibido un aumento del interés por comprar a corto plazo para evitar el empeoramiento de las condiciones de financiación, frente al 21.62% de las agencias que señala que no ha percibido ningún efecto apreciable hasta el momento.

Con respecto a la evolución de los precios en el segundo semestre, el sondeo, realizado entre un total de 333 agencias inmobiliarias de todas las comunidades autónomas, muestra una tendencia a la baja de los precios respecto al primer semestre, principalmente en las grandes ciudades. La percepción de descenso es menor que el de las compraventas. De hecho, un 51.95% de las agencias participantes prevé que se mantendrán igual (37,84%) o aumentarán (14,11%) y un 48,05% estima que descenderán.

Para FAI, estos datos no muestran un escenario pesimista en el mercado inmobiliario, sino un escenario de moderación y estabilización unido a la coyuntura actual y tras trimestres continuados de crecimiento. Asimismo, sostienen que la tendencia de ralentización de los últimos meses va asociada al escenario económico de volatibilidad en la que está inmerso el país y subrayan que el mercado sigue mostrando signos de fortaleza y se mantiene como un valor refugio de inversión y/o ahorro seguro.

Otra de las conclusiones de FAI es que la actual coyuntura económica aumentará los problemas que venían arrastrando los más jóvenes para poder emanciparse y adquirir su primera vivienda. Por ello, pide al Gobierno central que incluya en sus medidas de política fiscal un aval hipotecario temporal para la compra de una primera vivienda no de lujo a compradores con ingresos estables, gestionado por las CCAA, para cubrir desde el 80% del valor de tasación de la vivienda hasta el 100%. Desde FAI, recuerdan que los préstamos hipotecarios se financian, normalmente, con un máximo del 80% de lo que cuesta una vivienda y muchas personas no tienen suficiente dinero ahorrado para pagar ese 20% restante, al que hay que sumar otros impuestos y gastos a los que hay que hacer frente a la hora de comprar una propiedad. Además, desde la federación aseguran que esta reivindicación y solución para eliminar la barrera económica que supone el pago de la entrada y facilitar la emancipación de los jóvenes favorecerá, a su vez, el equilibrio en el mercado del alquiler de las grandes ciudades, quitando presión de demanda al mercado y, en consecuencia, ayudando a estabilizar los precios de las rentas.

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