Secciones
Servicios
Destacamos
Para comprarse una casa ya no solo hace falta tener un buen colchón de dinero ahorrado para pagar la entrada, la reserva y los impuestos correspondientes. Cada vez es más necesario de disponer de la cuantía contante y sonante por la que el vendedor nos ... pide adqurir una vivienda. Así lo reflejan los datos del mercado inmbobiliario de 2023, un año en el que definitivamente se impuso el pago a tocateja de las viviendas: casi un 60% de las operaciones formalizadas no necesitaron ningún tipo de hipoteca. Frente al 40% que seguían precisando financiación bancaria, según los últimos datos del Consejo General del Notariado.
El mercado inmobiliario se ha dado la vuelta por completo en las condiciones para poder acceder a una vivienda. El último dato de diciembre revela cómo un 42% de las adquisiciones han precisado financiación, frente al 58% que se podían pagar al contado. El registro del último mes del año no ha hecho más que acentuar una tendencia que ya se venía consolidando durante 2023. Un ejercicio en el que no ha habido un solo mes con más compras financiadas que al contado, según las operaciones formalizadas ante notario.
La explicación de esta realidad reside en la gran cantidad de compradores que disponen del dinero al completo para comprar una vivienda. A saber: grandes fondos internacionales que se hacen con edificios enteros; inversores con patrimonio disponible que encuentran oportunidad y rentabilidad en el sector; fortunas con liquidez; herencias y donaciones; así como ciudadanos extranjeros dispuestos a invertir en las viviendas españolas.
Ese conjunto de variables presiona los precios de tal forma que aunque durante 2023 se vendieron menos viviendas que el año anterior, el coste de las mismas no termina de caer. De hecho, la compraventa de viviendas en España cayó un 11,2% el año pasado en comparación el anterior y la concesión de nuevos préstamos hipotecarios para adquirir una vivienda disminuyó un 21,3%. Sin embargo, el precio medio del metro cuadrado aumentó un 1,5% en tasa interanual, hasta los 1.640 euros, de media.
Hacía casi una década en la que el mercado inmobiliario español no registraba más ventas al contado que hipotecadas. Fue hasta el inicio de la recuperación tras la crisis financiera. Desde 2011 hasta 2014, con una economía en recesión, las pocas viviendas que se vendían se pagaban sin hipoteca, porque la mayor parte de la población no tenía posibilidad de acceder a un crédito. Después, desde 2015 hasta este año, ese porcentaje ha ido creciendo hasta el 40/60 actual.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.