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ivia ugalde
Miércoles, 4 de noviembre 2020, 20:53
El retrato del votante de Donald Trump arroja un curioso cambio de tendencia respecto a los comicios de 2016. El desgaste por la gestión del presidente y sus promesas incumplidas han hecho desaparecer la enorme brecha que le separaba de los demócratas en el ... que fue su mayor nicho de votos: las zonas rurales. La ventaja entre los electores no universitarios y el abrumador respaldo masculino del que presumía son también ya cosa del pasado, tal y como revela la encuesta a pie de urna realizada por Edison Research. Eso sí, el mandatario ha vuelto a sacar músculo entre sus más incondicionales: los blancos, las rentas superiores a 100.000 y 200.000 dólares anuales, la población mayor de 65 años y los latinos del decisivo Estado de Florida.
Sexo y edad. El papel clave que desempeñaron hace cuatro años las mujeres blancas sin título universitario para inclinar la balanza en favor de Trump respecto a Hillary Clinton lo encarna ahora una fuerte corriente de voto femenino en favor de Biden. Sin embargo, lo más llamativo es cómo el inquilino de la Casa Blanca ha perdido la ventaja de once puntos que tenía entre los hombres en 2016. Ahora, por el contrario, figura igualado con el Partido Demócrata. Por edades, se confirma que Trump es el preferido entre los mayores de 65 años, si bien la diferencia ahora es mínima, de un 51% frente al 48%.
Raza. Trump ha sido la opción preferida por los ciudadanos blancos, con un margen de 15 puntos sobre Biden. Asimismo, conquistó a los hispanos de Florida con una intensa campaña en la que tildó de «comunista» a su rival. El mensaje parece haber calado hondo entre los cubanos nacionanalizados, así como venezonalos y nicaragüenses que reniegan de los regímenes izquierdistas de sus países de origen.
Nivel de estudios. Hace cuatro años, Trump tenía una ventaja de siete puntos entre los electores que carecen de titulación universitario. Esta vez, en cambio, la ventaja se ha esfumado y permanece igualado, con un 49%, con el Partido Demócrata, que se impone entre los votantes que tienen estudios superiores.
Ingresos. El presidente es la opción que más simpatías despierta entre las clases altas, es decir, aquellas con rentas superiores a 100.000 dólares anuales, con once puntos de diferencia.
Zona de residencia. La ventaja de 30 puntos que tenía Trump en las zonas rurales en 2016, ahora se ha reducido a menos de un 10% debido a su promesa incumplida de rescatar las industrias del llamado Cinturón del Óxido.
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