Los socialistas ganan en Navarra con EH Bildu en segundo lugar

El resultado se explica fundamentalmente porque las fuerzas de centro derecha, el PP y los regionalistas de Unión del Pueblo Navarro, concurrieron por separado. Excepto en los comicios de 1979, en los que los navarristas se presentaron por primera vez, en todas las demás citas con las urnas ambas formaciones habían compartido lista. Y con notable éxito. Hasta ayer las derechas habían ganado once elecciones generales. La desaparecida Unión de Centro Democrático venció en las dos primeras (1977 y 1979) y el PSN-PSOE, en las dos siguientes (1982 y 1986).

Conservadores y navarristas rompieron relaciones tras la votación en la Cámara baja de la reforma laboral del Gobierno de izquierdas, avalada por patronal y sindicatos. Pese a que la dirección de UPN había pactado con Pedro Sánchez que sus dos diputados, Sayas y Adanero, respaldarían el cambio legal a cambio de algunas concesiones menores, ambos acordaron en secreto con el PP saltarse la disciplina de partido, oponerse y ocultar el sentido de su voto hasta el final. Ambos militan ya en las filas del partido de Feijóo.

En la cita con las urnas de ayer ambos obtuvieron un representante. Eso sí, los populares aventajaron a los navarristas en menos de 5.000 votos.

Mal menor

Para los foralistas -que acaban de retener la Alcaldía de Pamplona, pero que carecen practicamente de posibilidades de aspirar a la presidencia del Gobierno de Navarra pese a ganar las elecciones-, el resultado representa un mal menor. Y es que gran parte de los sondeos de intención de voto dejaban a UPN sin representación en el nuevo Congreso. Hubiera sido la primera ocasión en que se diera tal circunstancia.

Si para los socialistas fue sin duda un magnífico día, otro tanto cabe decir de EH Bildu. La izquierda abertzale se quedó en segundo lugar por primera vez y revalida con ello el diputado que tenía por Navarra. Es la cuarta ocasión en que el mundo de Batasuna logra representación por el viejo reyno. De esta forma dispondrá por primera vez de un diputado más que el PNV (6 por 5 los jeltzales) en el Congreso.

La formación de Arnaldo Otegi obtuvo el mejor registro porcentual de su historia en la Comunidad foral. Logró casi el 17,50% de los votos frente al 16.88% que obtuvo hace cuatro años.

Pese a ello el nacionalismo vasco apenas tiene el apoyo de una quinta parte de los navarros. Y es que Geroa Bai, la coalición de la que forma parte el PNV, volvió a no conseguir representación en Madrid al captar poco más de 9.600 votos, menos del 3% de los sufragios emitidos por los navarros.