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REDACCIÓN DM
Domingo, 15 de febrero 2015, 16:34
La foto es auténtica, aunque sea mentira que Cindy Crawford haya pedido que se publique así: sin Photoshop. De hecho, la imagen es de diciembre de 2013, de un reportaje que finalmente no se publicó. Habría que pensar por qué se ha filtrado ahora y para qué. ¿Para reivindicar la belleza natural? Más probablemente, por morbo y carnaza de cotilleo.
Lo acabamos de ver con Uma Thurman. Cuando medio mundo hablaba y debatía ya sobre sus operaciones estéticas, resulta que el careto desconcertante que lució en la alfombra roja respondía sólo a un maquillaje extraño. ¡Ay, las prisas de las redes sociales! Los peces famosos viven en la ola del retoque desde hace años, sea real o virtual. Hay quien pasa por quirófano, hay quien se somete al bisturí tecnológico. A veces les quitan tanto que hasta les dejan sin ropa, o eso denunciaba la inefable Irina Shayk. ¿Photoshop sí o no?. En realidad no hay tal debate: Hasta en las fotos más caseras, esas que todos colgamos por doquier, la vida se ha llenado también de filtros de colores. O sea de farsa.
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