Divorcio en la segunda fortuna de España

La familia Del Pino cuenta con un patrimonio de unos 8.600 millones de euros, que se reparten entre los hermanos Rafael, María, Joaquín, Leopoldo y Fernando. Sin embargo, es el primero quien tiene la parte del león, algo más del 20% del accionariado, que suma un total de 2.280 millones de euros. A esta cifra hay que añadir los bienes patrimoniales de la pareja, que entre otros caprichos cuenta con un jet privado, dos barcos, un helicóptero, una mansión en Formentera y una casa de campo cerca de Madrid.

Según los expertos, a la bella Astrid la corresponderían al menos 280 millones de euros en el caso, más que probable, de que la pareja estuviera casada en separación de bienes. De haberse entregado en régimen de gananciales, Del Pino podría tener que desembolsar hasta 1.400 millones de euros, lo que colocaría a Astrid al nivel de una Alicia Koplowitz.

La pareja se casó en 2006 en Chinchón, en un enlace al que acudió la flor y nata del Ibex 35, desde los Albertos a Ignacio Sánchez Galán, pasando por el fallecido Miguel Boyer y su entonces esposa Isabel Preysler o Eugenia Martínez de Irujo. Enfundada en un elegante vestido lápiz de Manuel Mota, la novia tenía entonces 34 años frente a los 48 del novio.

Era el segundo matrimonio para Del Pino, que había enviudado cinco años antes de Cristina Fernández Fontecha y Torres, con quien tuvo tres hijos varones, Rafael, Ignacio y Juan. Astrid Gil Casares le ha dado tres retoños más, esta vez niñas. Durante los diez años que ha durado su matrimonio, la pareja ha mantenido un perfil discreto y apenas ha aparecido en el papel cuché. Ahora que su divorcio compromete una de las mayores fortunas de España, la noticia podría encajar en las páginas rosa o en las salmón.