«No actuaría en Qatar ni por un millón de euros»

–'Voy a por más', dice la letra. ¿Es ambiciosa?

–Bastante. En el trabajo siempre quiero más. Cuando me propongo algo lucho hasta el final.

–¿Es más de pisar el suelo que el cielo?

–Sí. Tengo las cosas muy claras y los pies en el suelo. Tiendo a controlarlo todo en mi vida profesional. Y eso a veces pasa factura. En mi vida personal me dejo llevar bastante.

–Canta 'Candela' con Rocco Hunt y Lennis Rodríguez. ¿Esa Nía cañera es con la que más se identifica?

–Sin duda. Esa soy yo. 'Candela' no solo habla del fuego que llevamos dentro. También de ser una persona cañera, con vitalidad, un culo inquieto. Y yo lo soy.

–¿Sigue el Mundial de Qatar?

–Muy poco. No me atrae mucho el fútbol.

–¿Actuaría en sus estadios si la invitaran?

–No. No comparto valores y no me aportaría nada como persona. Me dicen que me dan un millón de euros por cantar en Qatar y no lo haría. Soy muy libre, allí la mujer no lo es. No podría ser yo.

–¿Han querido controlarla en su vida sentimental?

–Para nada. Mis parejas han sido mayores que yo y he crecido muchísimo gracias a ellas. Todos han sido muy buenos. Creo que al final atraes lo que proyectas.

–¿Tiene la autoestima bien puesta?

–No sé si es la autoestima. Pero tengo claro lo que quiero y lo que no. Y también llevo en terapia desde los 18 años. He querido quitar lastres de mi personalidad.

–¿Le hicieron 'bullying'?

–No. Empecé porque tengo vitíligo, una enfermedad que me hace ir perdiendo melanina. La medicina lo achaca al estrés. Decidí mirarme por dentro. Tratar la relación con mi padre, que nunca ha sido buena. Y, en fin, ahí va... Es un tema complicado.

–Debutó como actriz en la serie 'Érase una vez... pero ya no'. ¿Cuál es su papel?

–La antiprincesa. Hice buenas migas con Juana, mi personaje.

–¿Creyó alguna vez en los cuentos de hadas?

–En el amor, nunca. No sé si fui una niña rara o por cómo me educaron. En el trabajo sí creí que todo era de color de rosa. Salí de ganar 'OT' sin saber cómo funciona la industria y pasé momentos muy malos. Pero he aprendido mucho.

–Y se ha propuesto ser el referente de otras niñas negras.

–Quiero que las que se sienten menos por su color de piel o su pelo afro vean que hay alguien como ellas en televisión. En Canarias no viví nunca episodios racistas pero en Madrid sí. En 'Tu cara me suena' decían que solo me daban personajes de cantantes negros para favorecerme. Nadie criticó que a mis compañeros les dieran personajes blancos.

–Negra no es un insulto para usted.

–Para nada. Soy negra, mi raíz es negra. Mi padre es africano. Pero depende de cómo me lo digan. Si yo noto que es despectivo claro que me molesta.