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JOAQUINA DUEÑAS
Viernes, 29 de julio 2022, 09:55
Shakira se encuentra en un momento personal muy difícil ya que está pasando su primer verano separada del que ha sido su pareja durante doce años y padre de sus dos hijos, Gerard Piqué. A eso se suman sus problemas con la Justicia. Hace dos ... días defendía su inocencia y rechazaba el acuerdo que le ofrecía la Fiscalía. Ahora, el Ministerio Público solicita para ella ocho años y un mes de prisión y multas por importe total de 23.8 millones de euros por fraude fiscal.
La colombiana habría defraudado presuntamente 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014. Concretamente, le acusa de haber cometido seis presuntos delitos de fraude a Hacienda por impago de impuestos de la renta y del patrimonio en 2012, 2013 y 2014. Solicita penas de un año y de un año y medio por cada uno de esos presuntos delitos, lo que suman los más de ocho años.
Según argumenta la acusación pública, Shakira habría utilizado un entramado societario con sedes y ramificaciones en paraísos fiscales. Además, añade que también habría simulado vivir en el extranjero cuando su residencia estaba en Cataluña, al lado del defensa catalán. Para la Fiscalía, la de Barranquillas vivía de manera habitual en Barcelona primero y en Esplugues de Llobregat tras adquirir su vivienda a través de una sociedad junto al futbolista. Durante esos años, la cantante pasó tiempo fuera de España «por motivos profesionales», según señala el ministerio público que valora que fueron estancias «esporádicas», salvo cuando participó en las grabaciones del programa de 'La Voz' en Estados Unidos.
El escrito de la Fiscalía detalla que, en todo caso, superó los 183 días en España (medio año más un día), tiempo que establece la ley para considerar que una persona reside en nuestro país, por lo que le correspondería abonar los impuestos a la Hacienda española. Más exactamente, Shakira habría pasado 242 días en 2012, 212 en 2013 y 243 días en 2014. Shakira era «conocedora de que vivía de manera habitual en España y que permanecía en este país la mayor parte del año», precisa el texto que acusa a la estrella internacional de «ocultar» a Hacienda y a la Agencia Tributaria de Catalunya los ingresos y el patrimonio entre 2012 y 2014 mediante un entramado societario que había sido creado años antes.
Esas sociedades figuraban como titulares del patrimonio de la colombiana, así como de las percepciones económicas por lo que la mayoría de los fondos fue a parar a paraísos fiscales como las Islas Caimán, las Isas Vírgenes, Panamá o Luxemburgo. También figuran otros países como Estados Unidos y Holanda, si bien también tiene una empresa radicada en Barcelona y otra en Madrid. La Fiscalía considera que en algunos casos se simuló la prestación de servicios para poder trasladar el dinero ya que todas las sociedades «carecieron de medios materiales y personales» para realizar actividad alguna y califica de «puramente administrativos», los gastos atribuidos ya que son relativos a la gestión de las sociedades en sí mimas. En este sentido, valora que se trata de empresas «interpuestas con el único objetivo de ocultar» las rentas y el patrimonio a la Hacienda española.
Shakira ya ha pagado los 14.5 millones de euros presuntamente defraudados a la Agencia Tributaria más otros tres millones en intereses pero esto no impide que termine en el banquillo. En todo caso, haber saldado su deuda supone un atenuante muy cualificado de reparación del daño, lo que hace que se haya reducido la petición de pena en su conjunto. Antes ya había abonado 20 millones por el ejercicio de 2011.
En sus alegaciones, la artista defendía que comenzó a residir oficialmente en España en el año 2015, después de que en 2013 pasara medio año grabando 'La Voz' en Estados Unidos. Fue precisamente a finales de ese año cuando nació su primer hijo con Gerard Piqué, Milán, y cuando la pareja decidió adquirir la vivienda que ha sido la residencia familiar en Esplugues de Llobregat.
A pesar de la desestimación del recurso de apelación, Shakira sigue defendiendo su inocencia ante los tribunales. Su equipo legal ha defendido que su conducta en lo que a impuestos se refiere «siempre ha sido intachable» en todos los países en los que ha tenido que pagarlos. Ha calificado la desestimación de «simplemente un paso más en el proceso, que ahora continúa su cauce habitual», según en un comunicado remitido a los medios. Su objetivo es seguir defendiéndose de las acusaciones «a través de la presentación de argumentos jurídicos de peso, pruebas contrastables e informes periciales de profesionales de reconocido prestigio en el ámbito tributario». Así, Shakira ha optado por confiar y seguir «fielmente» el criterio de «los mejores especialistas y expertos asesores», señalaba el comunicado.
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