Javier Rigau acudirá al funeral de Gina Lollobrigida

La italiana se rompió el fémur en septiembre del año pasado en un accidente doméstico y, después de meses de convalecencia, no ha podido superar este trance dada su delicado estado de salud y su avanzada edad, 95 años. El propio Rigau ha confirmado al periódico ABC que desde que fue avisado por la familia, se trasladó a Roma donde está alojado en un apartamento en las inmediaciones de la clínica en la que se encontraba Gina Lollobrigida. Allí permanecerá hasta el adiós definitivo. «Me quedaré con Milko y con Dimitri (nieto de la artista) para organizar el funeral donde yo como marido estaré en primera fila», ha dicho en exclusiva a ABC.

La relación de Lollobrigida y Rigau no estuvo exenta de polémica. Ambos protagonizaron numerosas portadas, primero por su sorprendente amor y, más tarde, por la denuncia de la actriz que aseguró que estaba casada en contra de su voluntad. Los dos se conocieron en una fiesta en Mónaco, cuando el empresario tenía apenas 15 años y ese fue el principio de su relación. Fue en el año 2000 cuando ese idilio tomó cuerpo y se hizo público, convirtiéndose en un auténtico escándalo mundial con sospecha de fraude incluida.

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Llegó entonces el anuncio de boda que fue suspendida por la presión mediática. «Ante las constantes e inveraces intromisiones ilegítimas en el honor e intimidad que ha venido sufriendo de forma continua desde que anunciara su compromiso matrimonial con doña Gina Lollobrigida por un sector de la prensa española y que se ha visto obligado a interponer las acciones civiles y penales pertinentes para que sean respetados sus derechos fundamentales, ponemos en su conocimiento que el señor Rigau ha cancelado su compromiso matrimonial», dijo entonces en un comunicado.

La sorpresa llegó cuando en 2013 la artista italiana denunció a su marido por haberse casado por segunda vez, según ella, sin su conocimiento, en 2010. «En España se archivó el caso y en Italia perdió la demanda, después de salir yo absuelto», explicó Rigau en su día en la revista 'Corazón TVE'. Ante la falta de disolución del matrimonio mediante sentencia, el Papa Francisco optó por una dispensa basada en la avanzada edad de ella que sí reconocía los 9 años que había durado el matrimonio.

A pesar de la guerra judicial, mantuvieron una relación cordial hasta el último día y Gina se quiso despedir del empresario catalán, para el que la actriz italiana ha sido una compañera de vida, una novia y una esposa. Así la definía él hace unos años. «Una mujer con una personalidad muy cambiante» que en la intimidad era «encantadora».