Texas detiene la ejecución de un hombre condenado por un asesinato que no cometió

La Corte de Apelaciones Criminales del estado estadounidense de Texas ha detenido la ejecución de un hombre condenado en 1996 por un robo con final fatal en el que él no mató a nadie.

Por siete votos a favor frente a dos en contra, el tribunal ha suspendido la ejecución de Jeffery Wood, de 43 años, para el que estaba programada una ejecución por inyección letal para el próximo miércoles, según ha informado 'The Dallas Morning News'.

Wood había sido condenado a la pena capital en virtud de una controvertida ley texana que sitúa al mismo nivel al autor principal de un crimen y a una persona involucrada en el proyecto, incluso aunque esta última no tuviera ninguna intención de matar.

En este caso particular, un amigo de Jeffery Wood asesinó de un disparo a un empleado de una estación de servicio en enero de 1996, mientras que Wood se encontraba al volante del automóvil con el que iban a realizar el robo planificado.

Según sus defensores, Wood no sabía que su compañero llevaba un arma de fuego ese día. El acusado, que entonces tenía 22 años y este viernes cumplió 43, sigue estando condenado a muerte, lo que hace que el suyo sea un caso excepcional para los juristas.

El autor, ejecutado en 2002

Su compañero, Reneau, fue ejecutado hace ahora 14 años. Durante los últimos años, se han planteado serias dudas sobre la competencia mental del acusado, así como sobre la justicia de su juicio.

El caso de Wood ha sido devuelto al tribunal en el que originalmente se le condenó, en el condado de Kerr, para que examine la queja de Wood en torno a la persuasión a la que se vio sometido el jurado. Si bien esto podría revocar su sentencia a muerte, no se le exculpará del delito.