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No es fácil gestionar una asamblea con 27 nacionalidades, pero Pedro Silva, el 'número dos' en el Parlamento Europeo, enfatiza su trabajo discreto y «menos politizado que en cada país», admite, pero muy activo en estos meses para aprobar el necesario plan de resiliencia comunitario.
–¿Qué papel juega el Parlamento en la aprobación y distribución de los fondos?
–El Parlamento ha podido aprobar medidas legislativas de emergencia, de movilización de los medios financieros para responder a la crisis, que de otro modo no habría sido posible. Porque tenemos una palabra esencial en el proceso legislativo. Al final acabamos por tener un papel importante en la aprobación del paquete financiero para la recuperación de la economía europea tras el acuerdo de julio. Hay un volumen financiero muy poderoso. Nosotros fuimos una voz decisiva en ese acuerdo porque hemos conseguido aumentar los recursos disponibles y así atender algunas prioridades que estaban menos consideradas en la propuesta de la Comisión.
–¿Puede la UE paralizar los fondos si las reformas de los países no son las correctas?
–Compete a la Comisión administrar los fondos y asegurar el cumplimiento de las reglas financieras. En el acuerdo quedó claro que las reglas del estado de derecho deben ser respetadas y es una condición para la aplicación de los fondos. Pero creo que lo más importante es comprender cómo la respuesta financiera que la UE ha construido para esta crisis es radicalmente diferente a la respuesta de la crisis anterior. Esto es un cambio extra en dar una respuesta más fuerte y solidaria. Nosotros tenemos que hacer llegar el dinero a la economía real. Estoy más preocupado con esto que con cualquier otro asunto, porque la situación laboral y económica es dramática.
–¿Qué mejoras ha incluido el Parlamento en los fondos?
–Las inversiones en salud son una prioridad obvia y aquí hemos conseguido un refuerzo. También hemos logrado la anticipación de los fondos que hay que entregar a los países evitando estar sujetos a los trámites burocráticos y regulatorios. Con este sentido de urgencia ha aumentado el porcentaje de los fondos que serán repartidos automáticamente. Además, hay varios programas europeos que estaban menos valorizados y que hemos podido aumentar en las áreas de investigación científica, incluyendo los dominios del programa Erasmus que también han sido reforzados.
–Empresas y ciudadanos están deseosos de recibir el dinero...
–Esa es la mayor prioridad de la presidencia portuguesa. Eso implica que ahora que está hecho el acuerdo sobre el paquete financiero, tenemos que aprobar cerca de 40 regulaciones sectoriales para aplicar esos fondos. Y más importante aún, aprobar los 27 planes nacionales de recuperación. El objetivo de la presidencia portuguesa es que al final del mandato, a más tardar en junio, todos los reglamentos y planes estén aprobados para que se puedan aplicar los fondos. Pero, además de esos mecanismos, tenemos la posibilidad de anticipar un 3% del plan de recuperación incluso antes aprobar esas normas. Y por tanto es la posibilidad de que algún dinero pueda ir llegando a la economía real antes. Y tenemos una regla que nos dice que algunas de estas piezas que se están haciendo desde febrero del año pasado en respuesta a la pandemia, son ilegibles para ser financiadas por los fondos europeos. Incluso gastos ya realizados durante la pandemia se pueden hacer contando con esta cobertura financiera europea. Estos instrumentos ayudan a movilizar los recursos.
–En cualquier caso, ¿será difícil aprobar los planes en cada uno de los Estados miembros?
–Esos planes tienen que estar alineados con las prioridades europeas en el área del medio ambiente y la Europa verde, además de con los objetivos de digitalización. Todos estos planes tienen que tener una sintonía con las prioridades políticas europeas. A mi parecer, la mayor dificultad reside en las dudas políticas de algunos países porque la realidad política de algunos países es más complicada y puede aparecer una crisis política que atrase el proceso. Creo sinceramente que los países están muy concentrados en el objetivo de rápidamente entregar sus planes y obtener la aprobación. Pero también es verdad que hay mucho trabajo por delante y hay dudas en el camino.
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