Anulan la candidatura del ultra Georgescu a las elecciones presidenciales de Rumanía

«¡Otro golpe directo al corazón de la democracia en todo el mundo! Tengo un mensaje más: ¡Si cae la democracia en Rumanía, caerá todo el mundo democrático! Esto es sólo el principio. Así de simple. Europa es ahora una dictadura, ¡Rumanía está bajo la tiranía!», reaccionó Georgescu en redes sociales tras conocerse el dictamen de la Comisión Electoral Central. No tardó en recibir el apoyo del multimillonario Elon Musk que, además de ejercer como asesor de Donald Trump, se ha pronunciado en los últimos meses sobre cuestiones políticas de varios países europeos: «Esto es una locura».

El anuncio de la decisión de la Comisión Electoral Central derivó el domingo en altercados violentos ante la sede de este organismo. Hubo enfrentamientos entre los partidarios de Georgescu y los gendarmes, con el balance de trece heridos en sus filas. Los manifestantes destrozaron escaparates de comercios y mobiliario urbano, incendiaron papeleras...

La Comisión Electoral Central publicó el domingo por la noche su rechazo a la inscripción de la candidatura de Georgescu para los comicios presidenciales de mayo. Su resolución se debe a que los aspirantes deben respetar la Constitución y defender la democracia, dos cuestiones que no encajarían con el político antieuropeo y afín al Kremlin. En noviembre, al violar las normas electorales, «vulneró la propia obligación de defender la democracia», por lo que su candidatura «no cumple las condiciones de legalidad», explicó el organismo.

En caso de que Georgescu presente un recurso contra el veto a su candidatura, el Constitucional tendrá 48 horas -hasta el miércoles por la noche- para emitir su fallo, ya definitivo. Por ahora, el político ha recibido el varapalo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que desestimó la semana pasada su demanda para que diera validez a la primera vuelta de las presidenciales en noviembre.

El candidato suspendido ganó entonces contra todo pronóstico, pero el Constitucional invalidó el proceso electoral por presunta injerencia rusa en los comicios y por indicios de financiación ilegal. El alto tribunal ordenó su repetición. Los nuevos comicios están convocados para el próximo 4 de mayo y, si no saliera un claro vencedor de las urnas, los rumanos volverían a votar dos semanas después (el día 18).

A finales de febrero, la Fiscalía acusó a Georgescu de seis delitos, entre ellos instigación de acciones contra el orden constitucional y declaraciones falsas sobre la financiación de su campaña electoral. También le acusaron de crear una organización fascista y antisemita, así como de promover públicamente a criminales de guerra e ideologías extremistas. El político destaca por su perfil ultranacionalista, euroescéptico, prorruso y muy crítico con la Unión Europea y la OTAN. Defiende los valores tradicionales, la familia, el patriotismo y la ortodoxia cristiana. Y, además, está en contra del apoyo comunitario a Ucrania. Si es elegido presidente, promete un renacimiento de Rumanía.

Gracias a una campaña centrada en las redes sociales y videos virales en TikTok, donde suma más de 660.000 seguidores, Georgescu pasó en unas semanas de ser prácticamente un desconocido en su país a ganar unas elecciones. Según las autoridades rumanas, una red de 25.000 cuentas de la red social china, grupos de Telegram e influencers hizo aumentar su popularidad mediante una enorme actividad online durante las dos semanas previas a los comicios.