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El primer misil que el presidente de Estados Unidos amenaza con disparar contra Europa no es nuclear sino comercial. Pero, en una coyuntura económica adversa, ... con Alemania en recesión técnica, el daño que puede causar es notable. «Trump funciona como Berlusconi, con una dinámica de empresa y no de diplomacia. Utiliza los aranceles para hacer chantaje», apunta Massimo Cermelli, profesor de Economía en la Deusto Business School. «Si los aranceles anunciados se materializan, el impacto va a ser muy grande en sectores como la automoción, o los productos químicos y médicos. Puede llegar a costar el 1,5% del PIB europeo, en torno a 260.000 millones de euros», analiza.
El problema es que la Unión Europea solo tiene una respuesta posible: «Los aranceles en represalia. Son ineficaces, pero no se puede hacer nada más», señala Cermelli. Ana Sofía Cardenal, profesora de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya, coincide: «Tendremos que pagar con la misma moneda, aunque sea evidente que vamos a perder todos en esta guerra. Creo que Trump está subestimando constantemente la fuerza y la capacidad de respuesta de la UE, y es el momento de demostrar que estamos a la altura».
Para incrementar la resiliencia Cermelli propone «avanzar en la autonomía estratégica». Eso supone, en su opinión, «aumentar las inversiones en energías renovables y en tecnología para reducir la dependencia de terceros países –antes Rusia, ahora Estados Unidos– y caminar hacia el ideal de la autosuficiencia».
La división interna de la UE es el principal lastre para la consecución de ese objetivo. «Francia está a favor de iniciar ese camino, pero Alemania no lo tiene tan claro porque depende mucho de las exportaciones», comenta Cermelli. Pero «la agresividad de Trump puede ser un empujón para la unidad de la UE, que solo actúa cuando se ve amenazada».
«Los países europeos están expuestos de forma asimétrica al comercio, pero es uno de los pocos ámbitos en los que hablamos con una sola voz, aunque luego Alemania e Italia sufran más el impacto de los aranceles», añade Víctor Burguete, del CIDOB, que enmarca la guerra comercial en el contexto general de turbulencias provocado por Trump. «Es difícil aislar los intereses comerciales del resto», sentencia.
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