Austria confirma que el ataque con un muerto y cinco heridos es un atentado «islamista»

Los hechos ocurrieron poco antes de las 15.00 horas en el centro de Villach. Allí, el sospechoso, de 23 años, se abalanzó contra sus víctimas en plena calle. La intervención de un repartidor de comida, casualmente también sirio, fue crucial para frenar al atacante, al que embistió con su vehículo para evitar que continuara con el acuchillamiento. El autor del crimen fue detenido de inmediato. La Policía halló una bandera de Estado Islámico en el registro de su apartamento y las autoridades aseguraron, además, que el joven había jurado lealtad a este grupo terrorista.

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El sospechoso logró matar a un adolescente de 14 años y causar heridas a otros cinco hombres. Dos de ellos se encuentran en estado grave, lo que hace temer que el balance de víctimas mortales aumente en las próximas horas. El incidente ha tenido lugar en un momento delicado para Austria, con la inmigración y la seguridad en el centro de las negociaciones para formar gobierno. Las conversaciones impulsadas por la formación ultraderechista FPO -ganadora de las elecciones del pasado otoño- para cerrar un nuevo Ejecutivo con los conservadores fracasaron esta misma semana.

«Ningún migrante podría cometer un asesinato o cualquier otro delito en nuestro país si no estuviera en Austria en primer lugar», lanzó el líder de este partido, Herbert Kickl, a través de las redes sociales tras lo ocurrido. Austria acoge a cerca de 100.000 refugiados sirios y, tras la caída del expresidente Bashar al Asad a finales de 2024, el país suspendió las solicitudes de asilo a los refugiados procedentes de Siria para revisar su situación. El gobernador de Carintia, el socialdemócrata Peter Kaiser, por su parte, pidió las «consecuencias más duras» contra el autor del ataque por esta «increíble atrocidad».

En la vecina Alemania, a una semana de las elecciones legislativas, con la extrema derecha disparada en los sondeos, se produjo otro atentado islamista esta semana. Ocurrió en Múnich, donde un joven afgano atropelló a una multitud que participaba en una protesta sindical. Un total de 39 personas resultaron heridas y, aunque inicialmente no hubo fallecidos que lamentar, dos de las víctimas -una madre y su hija de 2 años- murieron dos días después en el hospital, donde estaban ingresadas en cuidados intensivos.