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El impecable césped del prestigioso complejo escocés de golf de Turnberry ha amanecido este sábado con una enorme pintada en la que se leía: «Gaza ... no está la venta». Este campo es propiedad de Donald Trump, presidente de Estados Unidos e impulsor de un proyecto que pretende echar a dos millones de palestinos de la Franja para levantar allí un enorme complejo hotelero. Activistas propalestinos cubrieron de pintura y mensajes contra el magnate los edificios de Turnberry para «demostrarle que no está a salvo de este tipo de actos de resistencia», según difundió en su web el grupo Acción Palestina.
«Rechazamos que Donald Trump trate a Gaza como si fuera de su propiedad para hacer con ella lo que le plazca», señaló un portavoz del grupo. Las pintadas son una «respuesta directa a la intención declarada de la Administración estadounidense de limpiar étnicamente Gaza», añadió. «Le demostramos que su propiedad no es inmune a los actos de resistencia», continuó.
Los activistas recordaron también el vídeo difundido en las redes sociales en el que aparecen Trump y el presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, ambos en traje de baño, tomando el sol en un futuro complejo hotelero en Gaza. En esa grabación se ve cómo Elon Musk, la mano derecha de Trump, lanza dinero al aire para que lo recojan los ciudadanos de la Franja.
La policía de Escocia indicó a AFP que ha abierto una investigación sobre este suceso. «Se trata de un acto infantil y criminal», condenó un portavoz de la asociación Trump Turnberry. «Este campo es un tesoro nacional y seguirá siendo el faro número uno del lujo y la excelencia en el mundo del golf», añadió. El presidente de EEUU tiene una gran relación con Escocia, donde están las raíces de su madre.
En 2014 adquirió Turnberry, que ha sido sede del Abierto Británico, una de las grandes citas del golf internacional. Los operarios del club se pusieron de inmediato a limpiar las pintadas, varias de ellas con insultos dirigidos al mandatario norteamericano, y a restaurar los daños causados por los activistas en algunos de los hoyos del campo.
Los actos en favor de Gaza llegaron al Big Ben, en el centro de Londres. Un hombre escaló la torre con una bandera palestina. La policía acordonó la zona que alberga el famoso reloj, situado en el palacio de Westminster, sede del Parlamento del Reino Unido.
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