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La Audiencia Superior de Coblenza, al oeste de Alemania, ha condenado este jueves a penas que van desde los cinco años y nueve meses a ... los ocho años de cárcel a cuatro miembros destacados de la organización terrorista de extrema derecha Patriotas Unidos, que planeaba un golpe de Estado y el secuestro del ministro federal de Sanidad, Karl Lauterbach. Un quinto acusado recibió un castigo de dos años y diez meses de prisión por su papel menos relevante en la conspiración para derrocar al Gobierno de Berlín. Los procesados proyectaban también atentados para provocar largos apagones eléctricos en todo el país y la implantación de una nueva Constitución a imagen de la del Reich de 1871, la época imperial.
La Fiscalía federal había solicitado condenas algo más elevadas que las contempladas en la sentencia final. Aunque el tribunal consideró que los conspiradores actuaron de manera chapucera, lo que facilitó la desarticulación del grupo, el Ministerio Público -que interviene siempre en casos de terrorismo- subrayó que no por ello se podía desestimar la peligrosidad de sus integrantes. Durante el juicio no faltaron revelaciones sobre las abstrusas ideas de los acusados y sus planes para derribar el Gobierno de Alemania.
Las teorías de la conspiración y los autorretratos caracterizaron el juicio. Varios de los acusados propagaron las ideologías de los 'Reichsbürger'. Entre los miembros de la organización terrorista sobresalió una mujer de 77 años, profesora jubilada, que insistió en propagar ideas antisemitas y lanzó discursos con argumentos que resultaban de difícil comprensión para los participantes en el proceso.
Por ejemplo, la mujer, ideóloga del grupo, se refirió al canciller federal, Olaf Scholz, como «director general», habló de un asentamiento nazi en la Antártida y de que eran falsos los documentos de renuncia del Kaiser con motivo de la revolución de noviembre de 1918 que dio paso a la República de Weimar. La mujer se refirió a sí misma como «beneficiaria del fideicomiso» o «prusiana» y habló siempre ante los jueces en tercera persona.
La procesada repitió también la opinión generalizada entre los «ciudadanos del Reich» de que Alemania no tiene una Constitución válida, sino sólo una Ley Fundamental provisional. Otros acusados tampoco se privaron de montar un espectáculo en la sala. El primer día del juicio, Sven Birkmann, originario de Brandeburgo, se puso en escena y mostró una nota en una carpeta en la que se leía en cirílico: «Con nuestro hermano. Por la paz y la amistad. Guerra contra el fascismo».
Además de la mujer, cuatro hombres de entre 46 y 58 años se sentaron en el banquillo de los acusados. Todos ellos fueron acusados de fundar o ser miembros de la organización terrorista bautizada como Patriotas Unidos y de preparar una acción de alta traición contra el Ejecutivo federal, conduciendo primero al país al caos con atentados con explosivos contra la red eléctrica.
Entre sus planes figuraba el secuestro del titular de Sanidad por las medidas tomadas durante la pandemia de coronavirus. Proyectaban hacerlo con motivo de su participación en un debate televisivo y tras neutralizar a sus guardaespaldas. Durante el golpe pretendía que un actor suplantara al presidente del país o el canciller federal ante las cámaras para anunciar el cese del Gobierno.
Según la Fiscalía, el objetivo del grupo era eliminar el orden básico libre y democrático de la República Federal de Alemania. Durante el proceso salió a la luz que un agente infiltrado de la Policía desempeñó un papel importante en la detención de los acusados, al ofrecer a uno de ellos armas para llevar a cabo sus planes. La trampa de los investigadores condujo a la identificación y detención de todos los miembros del grupo.
En el largo juicio que comenzó en mayo de 2022 declararon 38 testigos y se escuchó a cinco peritos. Entre ellos figuraban un psiquiatra, uno de la Oficina Federal de Investigación Criminal y otro de la Oficina Estatal de Policía Criminal de Renania Palatinado, el jefe del Departamento de Gestión de Riesgos y Asuntos Internacionales de la Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia en Casos de Desastre y otro de la Agencia Federal de Redes.
Mientras tanto, el juicio contra dos presuntos simpatizantes del grupo sigue su curso ante la Audiencia Superior de Coblenza. Entre los acusados se encuentra la hija de uno de los que ya ha sido declarado culpable. Otro hombre fue condenado a dos años y medio de prisión por la Audiencia Superior de Fráncfort a finales de noviembre de 2024 por participar en la misma conspiración.
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