Secciones
Servicios
Destacamos
Los conservadores alemanes «nunca» colaborarán con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), ha afirmado este lunes tajantemente Friedrich Merz, presidente de la opositora Unión Cristianodemócrata (CDU) y candidato con mayores perspectivas de éxito a la cancillería federal en los comicios generales que se celebran el ... 23 de este mes. «Antes no, después tampoco, jamás», ha asegurado Merz durante el congreso electoral de la CDU en la Feria de Muestras de Berlín. El líder conservador reiteró esa promesa pese a que la pasada semana buscó por dos veces alcanzar mayorías parlamentarias en el Bundestag con el apoyo de los diputados de AfD para endurecer la legislación alemana sobre migración.
Una maniobra política que le ha valido la protesta masiva de una buena parte del pueblo germano. Cientos de miles de ciudadanos se manifestaron este fin de semana en multitud de ciudades del país contra todo acercamiento conservador a la ultraderecha y para condenar la política xenófoba y racista que persigue AfD. Tan solo en Berlín más de 160.000 personas se sumaron este domingo a una marcha que partió de la Puerta de Brandeburgo y culminó ante la sede nacional de la CDU, cuya antigua líder y excanciller federal Angela Merkel había criticado duramente a Merz por buscar el respaldo parlamentario de AfD.
Noticias relacionadas
Ante los delegados y líderes regionales de la CDU, pero también de la hermanada Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, Friedrich Merz denunció que Alternativa para Alemania «está contra todo lo que nuestro partido y nuestro país han construido en los últimos años y décadas», están en «contra de la vinculación occidental, contra el euro y contra la OTAN». La CDU hará en la campaña para los comicios que se celebran en menos de tres semanas «todo lo posible para empequeñecer de nuevo a ese partido», que se ha convertido «en nuestro principal rival electoral».
Merz subrayó que los partidos de la Unión quieren ganar los comicios «con un gran resultado», sabedor de que los sondeos le son favorables. Todos sitúan a los conservadores en cabeza con un 30% de votos, seguidos por la ultraderecha con un 21%. Los gobernantes socialdemócratas cuentan con un 16% de votos potenciales y sus socios de Los Verdes con un 14%. Los liberales (FDP), La Izquierda y la Alianza Sarah Wagenknecht (BSW) no tienen para nada seguro su reingreso en la cámara baja alemana al situarse por debajo del 5% de votos mínimo necesario.
El líder cristianodemócrata destacó como prioridades de su futuro Gobierno la seguridad y «la recuperación del orden en la economía de mercado». Merz ha declarado que «deberemos invertir durante años en nuestras fuerzas armadas y la policía, así como en protección civil y contra catástrofes». Igualmente ha criticado al actual canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, por practicar una política económica errónea, caracterizada por «una fe desenfrenada en el Estado» y un «celo misionero en la microgestión de la empresas», pero también de equivocarse y fracasar en la política climática.
«A diferencia de los populistas de derechas, nosotros no cuestionamos el cambio climático. Un colapso tendría consecuencias catastróficas imprevisibles para todos nosotros», afirmó Merz, quien subrayó, sin embargo, que «no nos enfrentamos al cambio climático con escenarios de miedo apocalíptico». La Unión quiere afrontar este reto desarrollando nuevas tecnologías. Esto también se aplica al sector energético. «En Alemania vamos a dejar de apearnos constantemente de todo», dijo Merz, refiriéndose a la eliminación progresiva de la energía nuclear.
La tarea más importante del futuro gobierno será controlar el «monstruo de la excesiva burocracia en Europa y en casa», destacó el líder de la CDU. Prometió que, como canciller, garantizará una estrecha cooperación con los socios de la UE y anunció que «volveremos a ser europeos comprometidos». También reafirmó los planes de reducción de impuestos de su partido, prometió que con él no habrá impuesto sobre el patrimonio, ni se aumentará el impuesto de sucesiones. «Al contrario, es crucial que las viviendas ocupadas por sus propietarios sigan estando exentas del impuesto de sucesiones y que las empresas familiares puedan continuar en la siguiente generación sin merma alguna», explicó el líder conservador.
Poco antes los casi un millar de delegados de la Unión Cristianodemócrata aprobaban por unanimidad un programa de acción inmediata de 15 puntos a ejecutar si consiguen la victoria en los comicios generales adelantados del próximo día 23, que les adjudican sin excepción todos los sondeos sobre intención de voto. Una declaración de intenciones que refleja de manera comprimida una buena parte del programa electoral de los conservadores alemanes.
Merz y los partidos de la Unión aseguran que cada decisión se tomará «con vistas a garantizar que sirva a la competitividad de la economía alemana, la prosperidad y la seguridad de los habitantes del país». Entre las promesas que contempla ese programa se encuentran una reducción de los impuestos energéticos, el desmantelamiento de trabas burocráticas, amplias rebajas fiscales a quienes trabajen voluntariamente tras superar la edad de jubilación o la reducción del IVA hasta el 7% para la gastronomía.
Los conservadores se comprometen igualmente a abolir varias leyes aprobadas por la coalición de gobierno saliente liderada por los socialdemócratas como la que contempla el fin del gas y el gasóleo como combustibles para calefacción, la legalización del cannabis o la llamada concesión «exprés» de la ciudadanía alemana. Merz tiene intención de llevar adelante también el plan de 5 puntos para combatir la migración ilegal que fue aprobado como moción en el Bundestag con los decisivos votos favorables de AfD y que es el origen de las duras críticas contra su formación por la colaboración con la ultraderecha.
En una intervención previa, el primer ministro de Baviera y líder de la hermanada CSU, Markus Söder, aseguró que los conservadores no tienen intención de arrimarse a Alternativa para Alemania y advirtió de que el objetivo de la ultraderecha «es destruir la Unión». Tras subrayar que «no podemos dejar el país en manos de AfD», Söder afirmó que «otros no serán capaces de detenerla y al final lo haremos nosotros». El líder bávaro elogió al candidato conservador, al igual que los restantes barones de la CDU presentes en el congreso, desde el primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, al de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, o el de Hesse, Boris Rhein.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.