Fuerte choque entre Attal y Bardella en el segundo debate electoral antes de las legislativas en Francia

El debate ha sido un adelanto de las tensiones que pueden aflorar en un eventual gobierno de cohabitación con Bardella como primer ministro y Emmanuel Macron como presidente, si la extrema derecha gana los comicios y obtiene la mayoría de escaños en la Asamblea Nacional. El socialista Olivier Faure fue el representante en el debate de la alianza de partidos de izquierdas, después de que el primer round lo fuera Manuel Bompard, coordinador del partido de extrema izquierda La Francia Insumisa.

Attal y Bardella, más tensos que de costumbre, intercambiaron golpes a lo largo de todo el debate. Attal consideró que Bardella no puede decir que será «el primer ministro de todos los franceses» cuando «un candidato de cada cinco» que presentan a estos las elecciones legislativas han hecho «declaraciones racistas, antisemitas u homófobas», según sus cálculos. Bardella lo negó y acusó a Attal de ser «el primer mentiroso de Francia».

El primer ministro también atacó a la líder ultraderechista Marine Le Pen por unas declaraciones recientes en que aseguraba que el título de jefe del Ejército del presidente de la República era «honorífico». «El mensaje que se ha enviado es claro: si Agrupación Nacional (el partido de Le Pen y Bardella) gana estas elecciones, habrá una forma de pelea entre el presidente y el primer ministro» en caso de amenaza exterior, adelantó Attal, quien consideró que es «un mensaje muy grave el que (Le Pen) envía al mundo entero sobre la seguridad de Francia. El mensaje que se envía es que ya habrá cadena de mando».

Bardella, que desea «pasar la página» a siete años de macronismo, acusó al primer ministro de hacer «una caricatura» de su partido y de tergiversar su programa electoral. «En todos los países donde la extrema izquierda ha tomado el poder, los derechos de las mujeres retroceden», recordó Attal.

Faure, en varias ocasiones, se limitó a ser mero observador del enfrentamiento entre Attal y Bardella, sin poder meter baza. El socialista consideró que el debate no era «un duelo, sino un dúo (entre Agrupación Nacional y el partido de Macron), que funciona así desde hace años» y se retroalimenta. El primer secretario socialista denunció, por su parte, «el proyecto autoritario y racista» de Agrupación Nacional. También consideró que el balance de siete años de Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo y cinco meses de Attal en Matignon les «descalifica».

El líder socialista, que aseguró que quiere «unir al país» cuando otros quieren «dividirlo», advirtió a los franceses que están ante un momento grave: «Por primera vez con sufragio universal, la extrema derecha puede ganar». Para evitarlo consideró que la única opción posible es votar por el Nuevo Frente Popular, la etiqueta común con la que se presentan la alianza de partidos de izquierdas, que engloba a socialistas, ecologistas, comunistas y la extrema izquierda.

Más de 450.000 franceses residentes en el extranjero ya han votado en línea en la primera vuelta de las elecciones legislativas, todo un récord. En 2022, lo hicieron 250.000 franceses, según datos oficiales. El voto online se abrió el martes y acababa hoy jueves. El viernes a medianoche termina oficialmente la campaña electoral para la primera vuelta de las elecciones legislativas. El sábado es la jornada de reflexión en Francia, antes de que los franceses vayan a votar el domingo.

Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen y Bardella, parte como favorito en las encuestas con un 36% de intención de voto en la primera vuelta de las legislativas, según el último sondeo de opinión de Ifop-Fiducial para las cadenas LCI y TF1. En segundo lugar, se situaría la alianza de partidos de izquierdas, con un 29% de apoyos. El partido de Macron sería el tercero más votado con un 21% de intención de voto, seguido de lejos por Los Republicanos (derecha moderada), con un 6,5% de apoyos, según el mismo sondeo.