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T. Nieva
Domingo, 17 de septiembre 2023, 21:40
El líder norcoreano, Kim Jong-un, inició este domingo su viaje de vuelta hacia la capital de su país, Pyongyang, en su tren blindado desde la estación de la ciudad rusa de Artiom, tras finalizar su visita oficial de casi una semana a Rusia. Un ... viaje que ha inquietado a Occidente por la complicidad que el dictador de Corea del Norte ha mostrado con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que ha expresado su total apoyo en la guerra contra Ucrania. De hecho, durante el encuentro que ambos mandatarios mantuvieron el pasado miércoles estuvo sobre la mesa un posible acuerdo para el suministro de armamento norcoreano que hizo saltar las alarmas de las principales potencias internacionales, especialmente Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades rusas afirmaron el pasado viernes que la cumbre entre Putin y Kim Jong-un finalizó sin ningún tipo de acuerdo militar entre las partes. Aun así, el mandatario ruso ha aceptado una invitación del líder norcoreano para visitar Corea del Norte, una muestra del acercamiento entre Moscú y Pyongyang.
En este sentido, el embajador ruso en Pyongyang, Alexander Matsegora, mostró el sábado su confianza en que la visita del líder norcoreano a Rusia servirá para llevar las relaciones entre ambos países «a un nivel superior».
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Según las informaciones recogidas por la agencia oficial rusa de noticias, TASS, Kim Jong-un fue despedido con honores militares en la estación de Artiom desde donde partió hacia el puesto fronterizo de Hasan, situado a unos 250 kilómetros.
Durante el último día de su visita el presidente norcoreano visitó la Universidad de Extremo Oriente, donde se reunió con estudiantes norcoreanos y visitó varias compañías de investigación y producción de alimentos.
Antes de partir hacia su país, el gobernador de Primorie, Oleg Kozhemiako, obsequió a Kim Jong-un varios drones kamikaze, un aparato no tripulado de reconocimiento de largo alcance y un chaleco antibalas, entre otros materiales militares «para operaciones de asalto», según informó la agencia rusa.
El líder de las milicias chechenas y aliado de Putin, Ramzan Kadirov, publicó ayer dos vídeos, que no están fechados, en su canal de Telegram en los que califica de «mentiras» que se encuentre muy enfermo, como afirma la inteligencia ucraniana.
En el primer vídeo Kadirov, de 47 años, aparece sonriente, aunque su rostro parece hinchado, paseando por un lugar no identificado, mientras que en el segundo se le muestra hablando en checheno y luego con alguna frase en ruso.
En el texto que acompaña a los vídeos se lee: «Recomiendo encarecidamente a todos los que no puedan distinguir la verdad de las mentiras que hay en internet que salgan a darse un paseo».
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