Macron se presenta como «la tercera vía» frente a la ultraderecha y la extrema izquierda

«Es lo mejor para nuestro país. No sólo porque protege a los franceses y prepara el futuro, sino también porque es la única manera de garantizar que tanto la ultraderecha como la extrema izquierda sean derrotadas en la segunda vuelta», dijo Macron en una carta publicada por la prensa regional, en la que justifica su decisión de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas anticipadas.

En la misiva, Macron arremete contra Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen y Jordan Bardella. El mandatario asegura que la extrema derecha «afirma tener una mejor respuesta a la inmigración ilegal y a la inseguridad, sin proponer nada concreto».

Según Macron, la ultraderecha «divide a la nación enfrentando a lo que llama los 'franceses de verdad' contra los 'franceses de papel', ignora el cambio climático y sus consecuencias y aumentará los impuestos», al dar marcha atrás en las reformas de las pensiones o hacer promesas sobre los precios de la energía.

El presidente también critica las propuestas de la alianza de partidos izquierdas, que reúne a socialistas, ecologistas, comunistas y la extrema izquierda. Considera que La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon y sus aliados se niegan «a ser claros sobre el laicismo y antisemitismo», están divididos sobre la respuesta al cambio climático y pretenden responder a las injusticias de nuestra sociedad «aumentando masivamente los impuestos para todos, no sólo para los más ricos».

Macron promete a los galos que si votan por su partido y sus aliados continuarán realizando reformas para el trabajo, la reindustrialización y una ecología de resultados; invertirán en los servicios públicos «sin impuestos ni endeudamiento suplementarios», y defenderán «una laicidad asumida y una autoridad restaurada de la escuela a la justicia».

El presidente sostiene que su partido y sus aliados tienen, a diferencia de los otros dos bloques, una posición clara sobre Israel y Gaza, así como sobre Ucrania, y recuerda que en los últimos siete años su gobierno ha duplicado el presupuesto del Ejército.

El jefe de Estado reconoce que existe «un malestar democrático» y que su decisión de disolver la Asamblea Nacional no ha sido bien comprendida. Recuerda a los votantes que esta cita con las urnas no es «una elección presidencial ni un voto de confianza al presidente de la República», sino que lo que se eligen son a los 577 diputados de la Asamblea Nacional y quién gobernará el país, en función del equilibrio de fuerzas en el hemiciclo.

El presidente pide a los franceses que vayan a votar «sin miedo» en las elecciones legislativas y les promete una vez más otra forma de gobernar en los tres años que le quedan de mandato. Macron ya había dicho que no dimitirá, sea cual sea el resultado.

«Pueden confiar en que actuaré como su presidente hasta mayo de 2027, protegiendo en todo momento nuestra República y nuestros valores, respetando el pluralismo y sus opciones, a su servicio y al de la nación», promete Macron a sus ciudadanos a seis días de la primera vuelta de las elecciones legislativas.

Si hoy se celebrara los comicios, el partido de Marine Le Pen sería el más votado con un 31,5% de intención de voto, seguido por la alianza de partidos de izquierdas con el 29,5% de apoyos. El partido de Macron y sus aliados, con el 19,5%, se sitúan en tercer puesto en intención de voto, según el último sondeo de Ipsos para Le Parisien y Radio France.