Putin nombra embajador ruso en Washington al veterano diplomático que lidera el deshielo de las relaciones con EE UU

Darchiev estuvo al frente de la delegación rusa que el pasado 27 de febrero se reunió en Estambul con sus colegas americanos con el objetivo de «normalizar» el trabajo de sus respectivas embajadas. Precisamente en aquel encuentro su interlocutora fue la subsecretaria adjunta de Estado norteamericana para Rusia y Europa Central, Sonata Coulter, de quien recibió la comunicación de que el Departamento de Estado de EE UU había dado el visto bueno para su nombramiento como jefe de la legación diplomática rusa en Washington D.C.

El decreto presidencial con su nombramiento por parte de Putin no es más que el trámite final de todo el proceso para sustituir al embajador anterior, Anatoli Antónov, que fue destituido en octubre del año pasado tras finalizar una etapa de siete años al frente de la legación rusa.

Justo hasta su designación como embajador en Estados Unidos, Darchiev ha estado desempeñando el puesto de director del Departamento del Atlántico Norte del Ministerio de Exteriores ruso. Antes de entrar a formar parte del servicio diplomático, en 1992, fue analista del Instituto de Estados Unidos y Canadá en Moscú. Ya en el Ministerio de Exteriores, desempeñó diversas funciones en su aparato central.

En 2003, fue nombrado director adjunto del Departamento de América del Norte y, en 2005, fue enviado a la legación rusa en Washington como Ministro Consejero, cargo en el que se mantuvo hasta 2010. Después, de regreso en Moscú, fue puesto al frente del Departamento de América del Norte. De 2014 a 2021, Darchiev fue embajador en Canadá. Desde Ottawa, volvió de nuevo a la dirección del Departamento de América del Norte.

Según el decreto presidencial, además de embajador «extraordinario y plenipotenciario» en EE UU, Darchiev ha sido también nombrado «observador permanente de la Federación Rusa ante la Organización de los Estados Americanos en Washington, a tiempo parcial». El pasado 18 de febrero, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, tras las conversaciones ruso-estadounidenses mantenidas en Riad, anunció que se había acordado la designación de los respectivos representantes diplomáticos, con lo que la actual embajadora americana en Moscú, Lynne Tracy, es de esperar que pronto sea también reemplazada.

«Washington necesitará tiempo para acostumbrarse al hecho de que su hegemonía es cosa del pasado y tendrá que tener en cuenta los intereses nacionales de Rusia, que tiene su propia esfera de influencia y responsabilidad», declaró Darchiev en 2022, nada más comenzada la invasión de Ucrania. Según Reuters, John J. Sullivan, embajador de EE UU en Moscú durante el mandato de Joe Biden, escribe en sus memorias cómo, durante una reunión en el Ministerio de Exteriores, Darchiev se enfureció después de que Biden llamara a Putin «criminal de guerra».