Los Verdes alemanes rechazan las reformas constitucionales pactadadas por conservadores y sociadelmócratas

Las dos líderes parlamentarias del partido ecologista en el Bundestag, Katharina Döge y Britta Hasselmann, han declarado ante los medios que aconsejan a sus diputados no votar a favor de dichas reformas, que serán abordadas el jueves próximo por la Cámara baja alemana saliente y antes de que se constituya el nuevo Parlamento, en el que CDU/CSU y SPD no tienen quien les apoye para superar la mayoría necesaria de dos tercios. Los Verdes «no están dispuestos a financiar regalos electorales» de los partidos de la Unión y los socialdemócratas, advirtió la copresidenta de los ecologistas, Franziska Brantner.

Conservadores y socialdemócratas quieren crear con el fondo extraordinario de medio billón de euros un «arcón del tesoro» para practicar clientelismo y esperan que los verdes den su aprobación a su gasto a capricho, denunció Brantner, que ha acusado al presidente de la CDU y próximo canciller Friedrich Merz de tener «un grado considerable de descaro» con los planes que espera apoye la oposición. La copresidenta de los ecologistas sostiene que el antiguo ministro conservador de Finanzas, el ya fallecido Wolfgang Schäuble, «se revolverá en la tumba cuando vea que su partido quiere reformar el 'freno de la deuda' para hacer regalos fiscales«.

Pese a todo, los ecologistas dejaron una puerta abierta al consenso con varias condiciones. La primera de ellas que la amenaza del cambio climático sea tenida en cuenta por el próximo Ejecutivo, después de que el preacuerdo de CDU/CSU y SPD omitiera prácticamente la protección del medio ambiente. Igualmente subrayaron estar dispuestos a una solución común y negociada para incrementar la capacidad defensiva del país y a la creación de un fondo extraordinario para las necesarias inversiones en infraestructuras con el fin de relanzar la economía alemana.

Los Verdes están especialmente irritados porque la iniciativa de relajar el llamado «freno de la deuda» y de crear el fondo extraordinario la hicieron ellos en la reciente campaña electoral, lo que les valió severas críticas de los conservadores, que rechazaron entonces tajantemente negociar iniciativas con los ecologistas que ahora defienden. Además están hartos de la persecución a la que se han visto sometidos antes y después de las elecciones por el líder de la CSU y primer ministro de Baviera, Markus Söder, que no pierde ocasión de culparles de todos los males que sufre el país.

«Quien necesite esas mayorías parlamentarias no debe apelar sólo a la responsabilidad política nacional», dijo Hasselmann, quien subrayó que «los Verdes la tienen de todos modos. Lo importante es que nos favorezca«. Sin embargo, áreas como el medio ambiente, pero también la seguridad, la paz y la Defensa quedarían desatendidas en el proyecto de la CDU/CSU y el SPD. «Asumimos la responsabilidad con nuestro país, pero no estamos disponibles para financiar con deuda las promesas electorales de la CDU/CSU y el SPD», advirtió además Brantner.

Ante este panorama, el secretario general de la CDU, Carsten Lienemann, anunció que este mismo lunes iniciarían conversaciones con Los Verdes en una «atmósfera constructiva» para que estos apoyen finalmente a conservadores y socialdemócratas en sus iniciativas parlamentarias. Lars Klingbeil, copresidente del SPD dijo no estar sorprendido por la reacción de los ecologistas, toda vez que aún no conocen las propuestas de las formaciones que aspiran a formar el nuevo gobierno. Klingbeil se mostró convencido de que al final habrá acuerdo ante la importancia de las decisiones a tomar antes de la primera sesión extraordinaria del Bundestag el jueves próximo para abordar las reformas.