El mundo condena abrumadoramente en la ONU la invasión rusa de Ucrania

Solo cuatro países apoyaron este miércoles a Rusia en la votación de la resolución de la Asamblea General de la ONU que condena la invasión de Ucrania, la declara contraria a los propósitos de la organización para resolver disputas, y exige la retirada completa e incondicional de las tropas. Se trata de los sospechosos habituales: Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea. Eso convertía la histórica resolución en una condena abrumadora del mundo, que deplora la agresión «en los términos más enérgicos posibles», dice el texto.

Toda la propaganda del Kremlin no ha logrado engañar a ningún gobierno. Sorprendía la condena de Emiratos Árabes Unidos, presidente en turno del Consejo de Seguridad de la ONU, que el viernes pasado se abstuvo de condenar a Rusia en una resolución semejante del Consejo de Seguridad. Eso hace pensar que el tiempo juega a favor de Ucrania, porque el poco apoyo que tiene Rusia entre sus aliados se resquebraja a medida que crece la indignación pública.

Hubo, sin embargo un puñado significativo de abstenciones en el que se leía como en un mapa la influencia Rusia en el mundo y las estrategias de sus gobernantes. Entre los 35 países que apoyaron a Moscú con su silencio tácito, envuelto en forma de abstención, destacaban dos potencias como China e India, seguidos de un ramillete de países en Asia y África bajo su área de influencia, como Kazajistán, Kirguistán, Mongolia, Vietnam, Lao, Pakistán, Bangladesh e Irán, por citar algunos de los asiáticos, o Sudáfrica, Argelia, Angola, Congo, Tanzania y Zimbabue.

En Latinoamérica, México, cuyo presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado a sumarse a las sanciones, votó en favor de la resolución de condena, pero el nuevo gobierno de izquierda en Honduras, presidido por Xiomara Castro, prefirió hacer equipo con los tradicionales aliados de Moscú que se han abstenido -Cuba, Bolivia y Nicaragua-, lo que dice mucho de cual será el club ideológico en los próximos años.

Si faltaba Venezuela en ese ramillete es sólo porque el país de Nicolás Maduro ha perdido el derecho al voto en la organización por no pagar sus cuotas. A costa del sacrificio del pueblo ucraniano, la debacle económica que sufrirá Rusia con el aislamiento y las sanciones, ampliadas este miércoles en el sector de Defensa, podría tener el inesperado beneficio de cortar el flujo de asistencia rusa a los regímenes autocráticos que apoya en el mundo. Algunos de ellos -como Cuba, Nicaragua y Venezuela- ya están en coma, por lo que el crack ruso podría tener un efecto boomerang sobre sus satélites.

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