El régimen sirio se consolida
Juanjo Sánchez Arreseigor
Historiador, especialista en el mundo árabe e islámico contemporáneo
Miércoles, 12 de marzo 2025, 21:05
Secciones
Servicios
Destacamos
Juanjo Sánchez Arreseigor
Historiador, especialista en el mundo árabe e islámico contemporáneo
Miércoles, 12 de marzo 2025, 21:05
El nuevo régimen sirio ha dado un paso de gigante para su consolidación interna al firmar un acuerdo con los kurdos de Siria, quienes aceptan ... desmantelar toda su estructura administrativa y militar a cambio de convertirse en ciudadanos sirios de pleno derecho. Se puede enfocar de forma cínica, alegando que los kurdos temen una gran ofensiva turca y que por eso ceden tanto. En cualquier caso, el acuerdo elimina de un plumazo un enorme frente de guerra al Gobierno sirio, justo cuando tiene que lidiar con una rebelión alauí en la región de Lakatia.
El chapucero intento de rebelión alauí no debería ser ninguna sorpresa. Cuando el régimen asadista colapsó el pasado diciembre, los escasos partidarios que les quedaban sufrieron muy pocas bajas porque todo sucedió tan deprisa que apenas hubo combates. Algunos huyeron al extranjero o se dispersaron sin intención de volver, porque eran reclutas forzosos, pero era evidente que los de etnia alauí y algunos suníes más comprometidos con el régimen intentarían algo en algún momento, pues habían tenido mucho poder bajo los Asad y no se resignarían a perderlo para siempre.
Por lo tanto, no deberíamos asombrarnos que los magnates del régimen asadista hayan empleado estos meses para reunir armas y pertrechos, quizás por mar desde Irán, y reagrupar a sus partidarios más decididos y fanáticos, los que proclamaban con agresividad que «o Asad, o quemamos el país». Ahora bien, los alauíes solo son el 11% de la población de Siria, así que era fantasioso pensar que podrían reconquistar todo el país, pero era factible soñar con crear un Estado alauí que abarcase la zona montañosa, incluyendo la totalidad de la fachada costera. En esta región los alauíes son mayoría, y gran parte de la población restante está formada por cristianos y otras minorías que podrían ver con buenos ojos el sesionarse de una Siria monolíticamente árabe-suní, dirigida por yihadistas.
La revuelta ha salido mal porque los asadistas supervivientes parecen ser pocos. Han podido causar algunas bajas a las milicias del Gobierno, pero eso solo ha servido para enfurecerlas, empujándolas a una rabiosa campaña de represalias que los rebeldes han sido incapaces de contener y que han degenerado en matanzas casi aleatorias de civiles alauíes y en ocasiones de cristianos. El mensaje es muy claro: sois una minoría pequeña y ni siquiera sois musulmanes. Si intentáis una rebelión, usaremos los mismos métodos que vosotros empleabais cuando estabais al mando y os extinguiremos.
Quedan pendientes los rescoldos de Estado Islámico, pero son muy poco peligrosos comparados con las intrigas israelíes para azuzar o incluso inventar desde cero un secesionismo druso en el extremo sur del país. Históricamente, los drusos de Siria nunca han sido secesionistas, y cuando los franceses les ofrecieron un Estado separado hace un siglo, lo rechazaron a tiros. La paz con los kurdos debería servir para tranquilizar a los drusos, los cristianos y otras minorías, incluso a los alauíes, permitiendo que el Gobierno se centre en acabar con Estado islámico y reconstruir el país.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.