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Por primera vez desde el 7 de octubre de 2024, cuando se cumplió un año del lanzamiento de la operación 'Inundación de Al Aqsa', Hamás ... lanzó cohetes a Tel Aviv. Tres proyectiles salieron de Gaza: uno resultó interceptado y los otros dos cayeron en espacios abiertos sin causar daños de ningún tipo. El grupo islamista dijo que fue la respuesta a la ruptura del alto el fuego por parte de Israel, que dejó más de un centenar de muertos en las últimas 24 horas. Además de los bombardeos, los hebreos retomaron la ofensiva terrestre y recuperaron el control del corredor de Netzarim, lo que vuelve a dejar partida la Franja en dos.
Los israelíes bombardean un lugar reducido a escombros en busca de líderes de Hamás y en apenas tres días han matado a más de medio millar de personas, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ejército aseguró haber eliminado a varios dirigentes relacionados con el aparato de Seguridad General de la milicia palestina, uno de los organismos más secretos e influyentes dentro del grupo. Las tropas comenzaron a operar en lugares próximos a la verja de separación como Beit Lahia, de donde expulsaron por la fuerza a los gazatíes que habían regresado a la zona gracias a la tregua iniciada a mediados de enero, y rota esta semana, para vivir en tiendas levantadas sobre las ruinas de lo que fueron sus hogares.
Israel Katz, titular del Ministerio de Defensa hebreo, ordenó a sus tropas «continuar intensificando las operaciones en Gaza». «Estamos observando que la presión militar está afectando la posición de Hamás. No nos detendremos hasta que liberen a los rehenes», dijo el ministro, que mantuvo una reunión con el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y otros altos cargos militares para evaluar la situación.
Los anuncios de las autoridades israelíes, sin embargo, no sirven para calmar las calles del país, donde miles de personas volvieron a protestar contra la decisión del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de recurrir a la fuerza de nuevo como mejor manera para liberar a los rehenes. El Foro de las Familias denunció que los allegados se sienten ignorados por el mandatario, a quien acusaron de poner en peligro las vidas de sus seres queridos. El ejército calcula que quedan en Gaza 58 cautivos, aunque 34 estarían muertos. Los ánimos también están revueltos por la intención de Netanyahu de apartar de su puesto al jefe del Shin Bet, Ronen Bar, por «pérdida de confianza».
Mientras, Gaza se desangra e Israel mantiene un cerco total que impide el acceso de la prensa internacional al enclave. Desde la Franja salen pequeñas historias que ilustran el drama diario que sufre la población como la de la pequeña Ella Osama Abu Dagga, una bebé de 25 días que fue rescatada entre los escombros de su casa tras un bombardeo que mató a sus padres y hermano.
Philippe Lazzarini, responsable de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), informó de la muerte de cinco miembros de la organización en los últimos días. «Tememos que lo peor esté por venir, dada la continua invasión terrestre que separa el Norte del Sur. Se han emitido órdenes de evacuación que obligan a la gente a huir, lo que afecta a decenas de miles de personas. La gran mayoría ya han sido desplazadas anteriormente, tratadas como si fueran pelotas de 'pinball' desde que comenzó la guerra». retrató.
El lanzamiento de tres cohetes por parte de Hamás contra Tel Aviv mostró que los islamistas mantienen cierta capacidad operativa después de quince meses de ofensiva total por parte de Israel. El brazo armado del grupo ha quedado mermado ante la superioridad militar del enemigo, pero los expertos consideran que puede disponer de al menos 20.000 combatientes, aunque con medios muy limitados.
Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Al Qassam, brazo militar de Hamás, envió un mensaje para agradecer a los hutíes de Yemen su «honrosa postura y apoyo directo» al pueblo de Gaza. Su declaración se produjo después de que los rebeldes yemeníes dispararan un misil contra el aeropuerto internacional de Ben Gurion en Israel, interceptado por los hebreos. Además, instó a la gente de todo el mundo a «participar en la batalla» y a seguir con el respaldo a la Franja. Los hutíes son el último grupo del 'eje de la resistencia', apadrinado por Irán, que mantiene la lucha en solidaridad con el enclave.
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