"La chica de la chaqueta amarilla estaba en shock"

¿Qué debe hacer un periodista ante una situación como la que vivió la fotógrafa Ketevan Kardava dentro del aeropuerto de Bruselas durante el ataque terrorista? ¿Coger la cámara y retratar el infierno que le rodea? ¿Ayudar a los heridos? "Me di cuenta de que tenía que mostrar al mundo lo que estaba ocurriendo, que la foto era más importante", ha dicho la autora de la imagen que acapara este miércoles las portadas de los medios de comunicación.

Kardava, responsable de unas de las primeras fotografías que dio la vuelta al mundo, se encontraba en el aeródromo belga a la espera de coger un vuelo con destino a Ginebra cuando se produjo la primera explosión. "No era capaz de ayudarlas. Todo el mundo estaba cubierto de sangre. Habían perdido sus piernas. Yo seguía mirando las mías", ha contado la periodista a Usa Today.

La joven de la chaqueta amarilla, semidesnuda y con el rostro paralizado, "estaba en shock, sin habla. No había llantos ni gritos. Ella solo miraba alrededor con miedo", ha narrado Kardava al medio Time.

La periodista también es la autora de la fotografía del exjugador de baloncesto, Sebastian Bellin, que yacía cubierto de sangre en el suelo tras ser alcanzado por la metralla.

Tras tomar las primeras imágenes, Kardava las colgó en las redes sociales con un mensaje: "Explosión... Ayudadnos".

Hoy, tras curarse las heridas e intentar asumir el infierno vivido, Kardava reflexiona: "He vivido en Bruselas durante ocho años y he cubierto todo tipo de cosas, incluso los atentados de París. Pero ahora lo sé. Puede ser en cualquier lugar, en cualquier momento. Ahora me doy cuenta del significado de la frase 'el terrorismo no tiene fronteras'".