La UE traslada a la Eurocámara su acuerdo con Johnson

La reunión apenas ha durado más de un cuarto de hora. Y estaba prevista ya antes de la cumbre. Fuentes diplomáticas confirmaron el miércoles que iba a ser necesario «este formalismo» tras un escenario de pacto, para que la institución que preside David Sassoli lo viera lo antes posible. Será la Comisión de Seguimiento del Brexit la que comenzará a analizarlo esta tarde en Estrasburgo, donde se celebrarán sesiones plenarias hasta el jueves.

Los embajadores de las 27 capitales han decidido no discutir hoy la solicitud de prórroga de tres meses (hasta el 31 de enero) que el primer ministro británico comunicó obligado por su parlamento la noche del domingo a Donald Tusk. Aún sin firma, y acompañada de otra misiva en la que Johnson pide lo contrario a sus colegas (que no autoricen más demoras), el polaco la dio por válida y anunció el inicio de consultas con los dirigentes europeos para «ver cómo reaccionar».

En esa segunda carta, Johnson también se compromete ante la UE a seguir adelante con la ratificación de lo ya pactado e introducir «la legislación necesaria» con inmediatez, en los próximos días. Su compromiso es que, por parte británica, también esté todo preparado para la salida el día 31. Pero la clave está en la votación de Westminster. Y la Eurocámara no dará el visto bueno si no lo han hecho antes los Comunes. Así que la prórroga es más que probable.

Otra cosa es la consideración que se le dé. Si se interpreta como 'técnica' (justificada solo en que Londres tiene que pasos jurídicos pendientes para ratificar el acuerdo) aquí el plazo podría ser inferior a los tres meses. Bastaría en ese caso, según se ha planteado en ocasiones anteriores, con una especie de autorización formal por escrito. Pero autorizada por todos los Estados del club. Por unanimidad. Si hay que ir a esos tres meses, y considerar otras circunstancias más políticas, entonces Tusk tendría que convocar a los líderes de urgencia en Bruselas antes de la noche de Halloween.

El sentido de la enmienda que obligó a Johnson a pedir más tiempo es precisamente ese: evitar el accidente de un divorcio traumático porque la legislación necesaria para activar el acuerdo con la UE no se complete a tiempo. Una medida preventiva.

La UE, en cualquier caso, no se va a pronunciar sobre la prórroga hasta no ver el movimiento en la Cámara de los Comunes. Y el Parlamento Europeo avanzará su trabajo desde las 15.00 horas de hoy con intención de tenerlo todo dispuesto si tuviera que votar el día 24. Aunque pudiera culminar todo el recorrido de análisis y valoración y dejar en suspenso la votación final para el momento en que Londres haya terminado su trabajo.