Cuando la vida ya no es normal

Ni siquiera el frente de combate detiene el ansía de los autorretratos en la era de la imagen y la tecnología. La escena, sucedida a primeras horas de la mañana de ayer, muestra a un soldado ruso grabándose un vídeo delante de las baterías de artillería Grad que apuntan a Kiev en plena acción. Estas lanzaderas han llevado la muerte a amplias zonas de Ucrania desde el inicio de la ofensiva. En la propia capital, las fuerzas del Kremlin han instalado baterías incluso en plazas urbanas. El militar, mientras tanto, ironiza sonriente en su grabación sobre el poder destructivo de los misiles.

Todas las ramas del Ejército ucraniano se unieron ayer junto con el Ministerio de Defensa para rendir un homenaje póstumo en las redes al marinero Vitalsy Skakun, un joven ingeniero que decidió inmolarse haciendo volar un puente para ralentizar la ofensiva rusa en Henichesk, en la región sur de Kherson. El militar se ofreció voluntario para minar el viaducto ante la llegada de una columna de tanques enemigos en esta estratégica conexión entre la zona de Crimea ocupada por Rusia y Ucrania.

El Estado Mayor General informó que, mientras terminaba de colocar los explosivos, Skakun advirtió que un grupo de soldados rusos se aproximaba a él, así que decidió detonarlos. «El puente estaba minado, pero no logró salir de allí». «Según sus compañeros, Vitaly se puso en contacto y les dijo que iba a volar el puente. Después sonó la explosión», añadió el alto mando.

La reacción de sus compañeros fue inmediata. «¡Ocupantes rusos. Sepan que el suelo arderá bajo sus pies!», gritó uno de los oficiales presentes en la inmolación. La voladura permitió a las fuerzas locales replegarse y reordenar sus defensas. Los comandantes de la brugada han propuesto rendir honores póstumos al marinero fallecido por su «acto heroico» , que pudo evitar una masacre al obligar a los tanques rusos a desviarse de su ruta.

El ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov (a la derecha), se fotografía con un alto mando de las Fuerzas Armadas para anunciar el reparto, a media mañana de ayer, de hasta 18.000 metralletas entre las unidades que defienden Kiev. Algunas de estas armas, acompañadas de abundante munición, fueron destinadas también a las brigadas de voluntarios que durante semanas han entrenado con la mirada puesta en la actual ofensiva. El arsenal formaría parte de los últimos envíos realizados por los países occidentales.

Un vecino de Kiev que trataba de huir de la ciudad en su coche fue arrollado ayer por un tanque, que inesperadamente se salió de su carril y enfiló directamente al vehículo, que quedó aplastado bajo el blindado. Varios testigos acudieron a socorrer al conductor, que afortunadamente salvó la vida. La brutalidad de la escena fue recogida en un vídeo doméstico por una mujer. El tanque siguió su camino, lo que impidió identificarle, pero la oposición bielorrusa señaló como responsables de estas «imágenes aterradoras» al Kremlin.

Tres soldados del Ejército ucraniano sonríen a la cámara mientras enseñan orgullosos una bandera de su país con varios agujeros aparentemente de bala; un símbolo de su paso por el frente del Donbass, al que regresan en un convoy militar. Las redes sociales de la exrepública soviética se han llenado de fotografías como ésta –en una demostración del empeño de los militares de no rendirse pese al arrollador avance ruso–, así como del alistamiento de numerosos jóvenes y figuras conocidas, entre ellas un director de cine y un grupo de música.

Fueron las últimas palabras del jefe del destacamento ucraniano de una pequeña isla del Mar Negro lanzadas por la radio al oficial del buque ruso, que le conminó a rendirse si querían salvar la vida él y sus hombres. El desprecio del mando de la isla hacia el ventajista atacante, que de inmediato bombardeó el islote, fue alabado ayer por el Gobierno de Zelensky como un acto de valor. Todos los fallecidos serán condecorados, anunció el Ejecutivo, cuyo presidente alabó en general el «heroismo» de la población civil contra las tropas rusas.

El Ministerio de Interior ucraniano ha pedido a los ciudadanos que identifiquen a los saboteadores y observadores rusos inflitrados entre la población. La Policía ha detenido a decenas de individuos y recibido una avalancha de vídeos caseros donde se aprecia a prorrusos ocupando casas o señalando con pintura carreteras y edificios supuestamente para facilitar los bombardeos.. En la imagen, un hombre que, al parecer, pretendía rajar las ruedas de varios coches gubernamentales en Járkov es golpeado por los vecinos.