«Terminaba el sorteo y no acababa de caer»

«Yo lo que hago es apuntarlos en un papel y meterlos en el ordenador, chequearlos», explica Alejandro, que tras esta acción casi automática con el número premiado se abrazó a su hermano. Desde ese momento, todo fue ajetreo. La carretera general se regó de champán y los trabajadores de los comercios aledaños se acercaron a celebrar. Entre los agraciados de sus clientes estuvieron dos asociaciones del municipio, el Textil Escudo y la coral Voces Cántabras. Cada una de ellas recibirá más de 100.000 euros que repartirá entre quienes compraron sus participaciones de 4 euros. En ambos casos, sus números fueron premiados con 120 euros al décimo.

Los loteros siguieron este año la misma estrategia del año pasado, y procuraron vender la mayor variedad de números distintos para aumentar las posibilidades de premio. Además, en esta ocasión realizaron numerosas ventas a través de la página web, pues si bien el año pasado funcionaba, estaba «en fase de prueba», y ahora se ha utilizado «al cien por cien». De esta forma, han despachado décimos para numerosas provincias de España.

En comparación con ediciones anteriores, los loteros exponen que este año «han vendido más décimos», y lo achacan a que «ha influido que el año pasado tocara tanto por la zona». Las expectativas de venta para 2023, después de dos cuartos premios seguidos y un quinto hace un tiempo, son, por tanto, «buenas», lo que como empresa les beneficiaría también económicamente, pero no se centran en eso. «A mí lo que me hace ilusión es dar los premios», finaliza Alejandro.