Mercedes EQB: sostenibilidad y tecnología de lujo

Con unas medidas de 4.684/1.834/1.667 milímetros de ancho, largo y alto respectivamente, destaca por su habitabilidad interior, con un maletero de 660 litros con dos filas de asientos disponibles.

Si recurrimos a la tercera fila, con dos butacas aptas para pasajeros de hasta 1,65 metros de altura, el maletero se reduce a 130 litros, pero esta configuración será probablemente utilizada únicamente en casos puntuales. En caso de necesidad, abatiendo las dos filas de asientos posteriores, la capacidad del maletero llega a 1.710 litros.

El modelo, un SUV familiar, se sitúa un peldaño por encima del Mercedes EQA, con el que comparte su sistema de propulsión eléctrica, aunque la capacidad de las baterías se ha mejorado, por lo que el nuevo modelo mejora en prestaciones y autonomía.

El EQB está disponible con dos potencias diferentes, con tracción delantera o total, pero todos ellos con idéntica batería de 66,5 kWh de capacidad útil. El rango de potencias va de los 190 a los 292 CV.

Es un coche que pese a ser un SUV de gran tamaño logra una alta eficiencia gracias a una silueta muy aerodinámica, con un Cx de 0,28. Esta aerodinámica hace además que viajar en él sea muy agradable al ser un coche extremadamente silencioso. Pese a medir 4,68 metros de largo se desenvuelve bien en el tráfico urbano, siendo muy manejable y con una gran visibilidad a la hora de hacer maniobras.

Se puede cargar en un enchufe doméstico con corriente alterna a potencias de hasta 11 kW, con carga directa en corriente continua ultra rápida de hasta 100 kW. Con estos datos, los tiempos de carga completa están en el entorno de las 6 horas o cargar hasta el 80% de la capacidad de la batería en una media hora.

La batería de iones de litio de alto voltaje tiene un peso de 469 kg, y está dividida en varios módulos bajo el piso del vehículo, con lo que baja en centro de gravedad y hace que la conducción sea muy cómoda.

El EQB dispone de tres modos de conducción: Eco, Comfort y Sport. Además podemos regular la retención mediante unas levas situadas en el volante con otros tres modos que permiten recuperar energía para la batería durante las frenadas o si conducimos 'a vela' : D +; D Auto y D – (máxima retención). Combinando todas estas posibilidades es cómo se consigue la máxima autonomía, y un consumo de electricidad bastante ajustado para el tamaño del coche. En nuestro caso, en un recorrido de una hora urbano y en autopista por los alrededores de Madrid, hemos conseguido sin mucha dificultad una media de 18,4 kWh/100 km, muy cerca de los 18,4 que homologa en ciclo WLTP en la versión versión EQB 4matic de 7 plazas y 228 CV.

En cuanto a su equipamiento, dispone de asistentes avanzados a la conducción de última generación, correspondientes al nivel 2 de conducción autónoma, como el asistente de adelantamiento en autovía, el sistema de conducción en atasco, el asistente de centrado en el carril, etc.

En el interior destacan los acabados de lujo, con una iluminación ambiental en 64 colores que se pueden seleccionar individualmente, y con el sistema de control por voz «Hey Mercedes», que permite controlar el sistema multimedia y diferentes reglajes y configuraciones del vehículo, como el navegador, climatización, etc.

En cuanto al rango de precios, la versión de acceso EQB 250, con tracción delantera y 190 CV está disponible desde 45.545 euros.