El 67% de los españoles está a favor de reducir la velocidad en áreas urbanas

Se dibuja un nuevo panorama de la movilidad en España, donde la electrificación y el uso de bicicletas, patinetes eléctricos y vehículos alternativos al coche tradicional se abren camino como consecuencia de una mayor concienciación medioambiental y del Covid-19.

Los ciudadanos que tienen intención de compra de coche apuestan mayoritariamente por vehículos de bajas emisiones entre sus preferencias, liderando los modelos híbridos (24%) seguidos de los híbridos enchufables (10%) y los eléctricos (8%). Sin embargo, la situación actual refleja un panorama de incertidumbre entre los ciudadanos que hace que uno de cada cuatro españoles (23%) no sepa qué tipo de vehículo comprar en el próximo año —14 puntos más que en 2019—, un porcentaje que crece hasta el 31% de los que incluso ha manifestado que aplazan la compra «hasta tener más clara su decisión».

Así se desprende del noveno Estudio «Españoles ante la Nueva Movilidad» realizado por Pons Seguridad Vial y Luike con la colaboración de Geotab, ALD Automotive e Iberdrola tras encuestar a 1.500 personas durante el mes de septiembre.

El estudio recoge un importante alza en el uso de vehículos de movilidad personal como bicicletas (28%), motocicletas (23%) y patinete (9%), mientras cae cuatro puntos el uso del transporte público, hasta el 33%, debido al temor a las aglomeraciones como consecuencia de la pandemia.

Una consecuencia directa de este tipo de preferencias es que los españoles apoyan de forma mayoritaria medidas que contribuyan a convertir a las ciudades en espacios más habitables en los que convivan vehículos con peatones.

Así, entre las medidas que experimentan una mayor aceptación respecto al estudio del pasado año destacan la peatonalización e las calles más céntricas, con un 67% (+15%). Además un 64% (+16%) cree imprescindible reducir la velocidad en los accesos y en el interior de las grandes urbes, tal y como recoge el proyecto aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros.

Respecto a la utilización del vehículo para usos profesionales, el diésel se mantiene mayoritariamente como la alternativa de combustión más utilizada (70%) para el sector del transporte. En cuanto a los valores de la gestión de flotas considerados más importantes, la seguridad de los conductores (40%), la eficiencia en sus funciones (40%) y la productividad (39%) continúan siendo los más representativos.

Al igual que en el caso de los conductores particulares, los profesionales muestran su preocupación por el proceso de electrificación, ya que si bien el 73% de los gestores consultados apuestan por la presencia mayoritaria de este tipo de propulsión en sus flotas antes de 2030, un alto porcentaje, el 71%, continúa viendo en la escasa autonomía de los vehículos eléctricos un obstáculo a tener en cuenta. Respecto a la utilización de la telemática de gestión de flotas, un 44% de los encuestados con flotas de más de 50 vehículos ya cuenta con esta tecnología, subiendo al 64% entre las empresas con más de 150 vehículos.