Qué hacer si el coche no arranca a la primera

En invierno y con bajas temperaturas, la batería tiene que hacer un esfuerzo extra a la hora de arrancar y para mantener algunos elementos eléctricos encendidos. Así que para evitar un sobreesfuerzo de la batería a la hora de arrancar, y que el coche no nos deje tirado, «debemos apagar todos los sistemas a bordo y aquellos elementos que le puedan quitar energía, como la radio, la calefacción, etc.«, recogen desde la DGT.

Asimismo, «mantener las luces apagadas mientras se arranca puede resultar crucial, ya que son uno de los elementos que más energía consumen. Si se cuenta con volante o asientos calefactables, que son también sistemas con un alto consumo de electricidad, hay que apagarlos antes de arrancar, aunque en la mayoría de los vehículos no se pueden encender hasta que el contacto está puesto. En ese caso, hay que esperar a que el coche tenga el motor en marcha«, añaden.

Y si la temperatura exterior es extremadamente fría, otro buen truco para que la batería haga su trabajo lo mejor posible es calentarla previamente. ¿Cómo? «Pues se puede utilizar desde un secador de pelo (no se debe acercar a menos de 10 centímetros), hasta poner agua caliente en una bolsa o paños calientes (se pueden calentar en el microondas) y colocarlos encima de la batería un ratito antes de arrancar (con 15 minutos debería ser suficiente)», afirman.

Al mismo tiempo, para que el coche arranque a la primera, es fundamental pisar a fondo el embrague. No obligar mucho más de cinco segundos el giro de la llave, ya que se fuerza mucho la batería y el motor de arranque. Hay que esperar unos 20 segundos para intentarlo de nuevo y dejar a la batería que recupere su energía. También aparcar el coche en un sitio resguardado para que no esté tan frío. «Si se aparca debajo de una farola evitará que el coche esté más frío. Poner alguna manta, si se puede, encima del capó, tampoco es mala idea, porque todo el vano motor ganará algún grado más que puede resultar esencial a la hora de arrancar», subrayan.

Asimismo, por último, y no por ello menos importante, dar golpes en el capó. Este último consejo sirve para hacer huir a algún gato o cualquier otro animal que se haya escondido en el vano motor, buscando su calor cuando se aparca. Porque al arrancar, la correa o cadena le puede pillar al girar y hacerle bastante daño.

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