Cómo funcionan los seis niveles de conducción autónoma que existen en la actualidad

La conducción autónoma se va poco a poco convirtiendo en una realidad. Varias marcas han realizado pruebas en condiciones reales pero con tráfico controlado. Pero es ahora cuando por primera vez la tecnología de conducción «sin manos, con la vista en la carretera» en autopista está disponible para su utilización en determinados tramos de la red de autovías y autopistas españolas. Aunque, para conocer detalles de este tipo de conducción, primero se debe saber cómo funciona.

En España, por ejemplo, la legislación actual indica que el conductor debe tener una atención permanente en la conducción, pero en otros países europeos como Alemania, se contempla la circulación de vehículos autónomos de hasta nivel 4. Aunque existen seis niveles de automatización en los vehículos actuales, según la Sociedad de Ingenieros Automotrices de EE.UU..

El primero, el nivel 0, significa que no existe ninguna automatización de la conducción, por lo que las tareas de conducción dinámica son realizadas completamente por el conductor (o sea, por la persona, como es habitual). Los sistemas ADAS (Advanced Driving Assistance Systems) no pueden controlar el coche: tan sólo proporcionan información para que el conductor la interprete.

En el nivel 1, el vehículo cuenta con algún sistema de automatización de la conducción: control del movimiento longitudinal o control del movimiento lateral, pero no ambas cosas a la vez. El conductor es responsable de todas las demás decisiones.

El nivel 2 de trata de una automatización parcial, en la que el conductor toma la mayor parte de las decisiones, pero el sistema ADAS puede tomar el control en algunas funcionalidades como la dirección y el control de velocidad. La expresión «hands off» no es literal: el contacto entre la mano y el volante suele ser obligatorio en este segundo nivel para confirmar que el conductor está listo para intervenir.

En el nivel 3 el conductor puede desviar su atención de la conducción de forma segura, pero debe estar preparado para intervenir dentro del intervalo de tiempo especificado por el fabricante, cuando el vehículo lo solicite. O lo que es lo mismo, el conductor puede desviar su atención de la conducción de forma segura.

Llegado el nivel 4 no se requiere la atención del conductor, lo que le permite dormir o cambiar de asiento. Sin embargo, la conducción autónoma sólo se admite en áreas específicas (geocercadas) o en circunstancias específicas. Fuera de estas áreas/circunstancias, el vehículo debe poder cancelar el viaje de forma segura, poder detenerse y estacionarse.

Por último, ya en el nivel 5, no se requiere intervención humana bajo ninguna circunstancia, como en el caso de camiones de larga distancia.