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A.P.
Martes, 20 de febrero 2024, 17:23
La manipulación del cuentakilómetros es una práctica habitual en el mercado de coches usados que suele ocasionar pérdidas financieras tanto para los compradores estafados como para los gobiernos. Al parecer, la actitud hacia el fraude en el cuentakilómetros varía considerablemente de un país a otro: desde la ausencia de legislación hasta una multa máxima de 300.000 euros en Francia y hasta 8 años de prisión en Croacia.
En España, por ejemplo, según carVertical, modificar el cuentakilómetros para uso personal no es ilegal. No obstante, se considera como fraude si una persona manipula el cuentakilómetros de un vehículo para obtener un beneficio económico directo. Ahora bien, si el comprador considera que el vendedor tenía conocimiento de esta actividad fraudulenta y lo ha hecho para obtener beneficios, debe presentar una denuncia. El estafador puede recibir una pena de prisión de 3,5 años si la autoridad puede probar su actividad fraudulenta. Además, el comprador puede solicitar el pago de una indemnización por daños y perjuicios.
En el caso de Francia, está prohibido manipular cualquier dato relacionado con el cuentakilómetros. De hecho, la alteración del kilometraje está penada por la ley, con una multa máxima de 300 000 euros y 2 años de prisión. Y Portugal tiene una actitud similar: la reducción del kilometraje se considera un delito de fraude y puede ser castigado con una pena de prisión de hasta 3 años o una multa.
A modo de comparación, el 4,6 % de los coches comprobados en España en carVertical sufrieron modificaciones en el cuentakilómetros, el 3,3 % en Francia y el 2,2% en Portugal. Esto sugiere que la legislación actual no desalienta a los infractores de cometer fraudes de kilometraje. Según los expertos de la plataforma, si hubiera una hipotética multa de 3000 euros por modificar el kilometraje y todos los propietarios de vehículos con fraude en elcuentakilómetros fueran procesados correctamente, España podría recaudar hasta 261millones de euros al año.
«Además, es probable que las autoridades judiciales reduzcan los índices de fraude en caso de el precedente prospere, lo cual es vital para el mercado de coches usados. Una buena práctica es exactamente lo que todos los países necesitan en estos temas de transparencia del mercado de coches usados», afirma Matas Buzelis, jefe de comunicaciones de carVertical y experto en automoción.
A esto hay que añadir que las personas que adquieren un automóvil con el cuentakilómetros manipulado suelen pagar un 20% o más sobre el valor real del vehículo. Según la investigación, las pérdidas económicas de los compradores estafados en España pueden ser aún mayores, superando los 329 millones de euros.
Si bien el fraude del kilometraje es técnicamente ilegal en muchos países, probar que se ha cometido puede ser problemático. Las transacciones transfronterizas crean un entorno con asimetría de información entre compradores y vendedores de automóviles, lo que crea oportunidades para alterar el cuentakilómetros de un coche en un país y luego venderlo en otro con un kilometraje falso.
Dado que las leyes de los países a menudo no protegen los derechos de sus ciudadanos, los compradores siempre deben comprobar el historial del coche antes de comprar un vehículo usado. De lo contrario, pueden convertirse en una de los miles de víctimas de fraude del kilometraje en toda Europa.
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