Vajilla de desayuno y objetos folclóricos en la casa que ocupaba la cúpula de ETA

Vajilla de desayuno y muñecos folklóricos. Estos son los principales objetos que ha encontrado la Policía francesa al examinar el caserío Agorerreka donde se alojaban los dos miembros de la cúpula de ETA, David Pla e Iratze Sorzabal, detenidos el martes junto con el histórico miembro de la organización Ramón Sagarzazu. Tal y como informa elcorreo.com, el examen de la vivienda ha revelado la cotidianeidad de un hotel rural al que acababan de llegar los dirigentes de la organización terrorista para celebrar una reunión. La cita, sin embargo, fue abortada antes de comenzar a celebrarse en una operación conjunta de la Policía gala y la Guardia Civil.

Los agentes ya han inspeccionado las habitaciones de Agorerreka en busca de huellas dactilares ante la posibilidad de que más miembros de la banda se hubieran alojado en sus instalaciones. La investigación, sin embargo, se verá dificultada ante la obvia aparición de rastros de las decenas de turistas que han utilizado las habitaciones de este caserío, muy popular en la zona.

La vivienda es propiedad de Pantxo Flores, un conocido hostelero vinculado a la izquierda abertzale y que en el pasado fue detenido y puesto en libertad en una investigación por las tramas de kale borroka en el País vascofrancés. El martes fue también arrestado y ha sido trasladado a la comisaría de Bayona junto con el resto de los arrestados.

Uno de los reclamos del caserío de Flores es la grastronomía regional, con productos que, según la publicidad de su alojamiento, él mismo elabora. En este sentido, los agentes galos encontraron alimentos en la cocina preparados para ser cocinados. Asimismo, las fuerzas de seguridad hallaron servicios de desayuno en las habitaciones que presuntamente habían utilizado los miembros de la banda. Tal y como se puede ver en las imágenes, en el sótano de la vivienda se guardaban figuras de gigantes y cabezudos con la imagen del zanpantzar navarro. En la misma estancia, asimismo, los propietarios de la vivienda disponían de una tienda de campaña ya montada.