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paula de las heras / nuria vega
Jueves, 21 de enero 2016, 07:16
No entraba en los cálculos hasta hace unos días, pero una idea ha comenzado a rondar tanto en el PP como en el PSOE: la posibilidad de que, tras la ronda de consultas que concluye el viernes, el Rey proponga la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno antes que la de Mariano Rajoy. Nadie da aún nada por sentado. No obstante, fuentes del Ejecutivo en funciones sostienen que «no es una locura» pensar que Felipe VIpueda acabar tomando esa decisión si llega a la conclusión de que el presidente del PP solo tiene el apoyo de sus 123 diputados y poco más quizá Coalición Canaria, que no cierra la puerta a nada y que el secretario general de los socialistas puede, en cambio, sumar a sus 90 los 69 de Podemos y sus coaliciones.
«La obligación del Rey es proponer a quien tenga más opciones de ser investido; quién quiera o no y quién pida ser el primero o el segundo es irrelevante, ha de decidir en función de los números», alegan las citadas fuentes de Moncloa. El matiz es importante porque en el PSOE se habían empezando a barruntar la posibilidad de que, pese a todo lo que ha venido diciendo en el último mes, Rajoy pueda pedir a don Felipe que deje pasar primero a Sánchez. Lo haría, supuestamente, con la esperanza de que fracase y de que luego sea más fácil convencerle de que debe dejar gobernar al PP. Dicen, además, que la especie la pusieron en circulación los populares.
En el partido de Rajoy, mientras, niegan que la idea haya pasado por la mente del jefe del Ejecutivo. Algunos incluso apuntan que no habría sido mala idea pero que, habiendo insistido él en que como fuerza más votada debía ser el presidente, tiene poco margen para eso. Sería tanto, dicen, como asumir su fracaso. «Además alega otro veterano popularpondría en una situación incómoda al Rey porque una parte de la derecha podría criticarle que Rajoy no es presidente porque él no le dejó intentarlo».
Ahora bien, son muchos los que empiezan a pensar que todo dependerá de lo que se vaya visualizando de aquí a final de semana y, fundamentalmente, de lo que Podemos, sus coaligados y Ciudadanos trasladen al Monarca. En el entorno del presidente en funciones dicen que su líder dara un paso atrás únicamente si hay un pacto claro. Y un exasesor del líder popular avisa: «Sólo con una mayoría posible pero no efectiva de Sánchez es difícil que el jefe del Estado asuma el riesgo de no proponer a Rajoy» . Dicho esto, en la formación hay dudas sobre la «lógica» de someterse a la investidura sabiendo, como sabe hoy el PP, que no será capaz de sacarla adelante.
Acelerar negociaciones
Lo cierto es que mientras Rajoyha sido incapaz de sumar un solo sí a su reelección como jefe del Ejecutivo desde el 20 de diciembre el líder del PSOEha ido dando pequeños pasos. Ayer, Alexandra Fernández, la portavoz de En Marea (seis diputados en coalición con Podemos, IU y Anova) trasladó a don Felipe su disposición a apoyar a Sánchez si propone un «proyecto de izquierdas». El portavoz de Compromís en la Cámara baja, Joan Baldoví, también adelantó en Telecinco que los socialistas pueden contar con sus cuatro votos. Podemos, que se reunirá el viernes con el Monarca, no ha ido aún tan lejos, pero ha sacado de la primera línea su exigencia de un referéndum sobre la independencia de Cataluña y sus responsables, entre ellos Iñigo Errejón, urgen a los socialistas a iniciar ya una negociación. Y Alberto Garzón, de IU, dijo al Rey que está dispuesto a actuar como «facilitador» para un gobierno de izquierdas.
A eso se une el hecho de que el PNVhaya dejado claro su no a Rajoy, lo mismo que Convergencia. Su portavoz, Francesc Homs, comunicó a don Felipe que «de ninguna de las maneras» respaldará un Gobierno del PP y que «sería aconsejable que no haya nuevas elecciones». Fuentes socialistas ven además factible una abstención de Esquerra.
Con todo, en la dirección del PSOEcreen (aunque hay disparidad de opiniones) que lo más probable es que Rajoy sea, como han defendido siempre, el primero en probar suerte. Esa es la hipótesis con la que, por el momento, trabaja Pedro Sánchez. Fuentes de su entorno dicen, aún así, que lo contrario no les cojerá con el pie cambiado. «No creo que vaya a pasar pero, si pasa, lo único que tendremos que hacer es acelerar un plan que ya teníamos diseñado», argumentan uno de sus más fieles.
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