Familiares de los desaparecidos en Malasia viajan a la zona sin nuevos datos

Desde febrero residían en Tip of Borneo, al norte de la isla, trabajando en el complejo hotelero Tommy's Place a cambio de alojamiento y comida. Él es electricista y se encargaba del mantenimiento y ella, especialista en comunicación, se encargaba de la gestión del complejo. Así acumulaban experiencia para luego montar su propio negocio, según ha indicado a Efe la hermana de Marta Miguel, Laura, que esta tarde parte hacia esa zona para tener información de primera mano y colaborar en lo que pueda en las labores de búsqueda.

Viajará junto a un tío suyo y junto a la madre y una hermana de David Hernández. Parten hacia Malasia sin noticias nuevas sobre sus familiares, ya que en las últimas horas no les han comunicado novedades, sino únicamente que las labores de búsqueda continúan, fundamentalmente en una zona en la que, según expertos malasios y españoles en mareas, podría haber naufragado el barco. La principal hipótesis es que el barco sufrió un problema en el motor y fue arrastrado por las corrientes, según las informaciones que la embajada de España en Malasia traslada a la familia.

No obstante les han dicho que no se puede descartar ninguna hipótesis, incluida la de que se trate de un secuestro por parte de algún grupo yihadista, como investiga Filipinas, país vecino. El barco, de diez metros de eslora, desapareció cuando navegaba entre la isla de Balambangan y el distrito de Kudat, al noroeste de Borneo, una zona que ha sido escenario de varios secuestros perpetrados por el grupo yihadista Abu Sayyaf.

Tanto Laura Miguel como Sandra Hernández, hermana de David, creen improbable esta hipótesis y confían en tener buenas noticias en las próximas horas. Laura ha agradecido a las autoridades malasias el trabajo que están llevando a cabo y ha elogiado el trato que están recibiendo por parte de la cónsul española en la zona.

Ayer se cumplieron cuatro días de búsqueda del barco, en el que además de Marta y David viajaban una ciudadana malasia y uno chino. Las autoridades malasias trabajan con seis embarcaciones y un helicóptero y ya han revisado más de 3.600 millas náuticas cuadradas (12.348 kilómetros cuadrados) en la zona donde confluyen los mares de Sulu y de China Meridional.