Puigdemont da por roto el pacto con la CUP

Horas después de que la CUP haya puesto contra las cuerdas al Gobierno catalán con su decisión de mantener la enmienda a la totalidad de los presupuestos, la Generalitat y el grupo parlamentario de Junts pel Sí se han reunido en la Cámara catalana para cerrar filas y para estudiar los pasos a seguir.

En principio, la intención de la Generalitat es prorrogar las cuentas hasta final de año y empezar a elaborar los presupuestos de 2017, como ayer ofreció la formación antisistema. Durante su defensa de las cuentas de este año, el vicepresidente y consejero de Economía, Oriol Junqueras, ha reiterado que la no aprobación de las cuentas tendrá "consecuencias gravísimas" en materia social. Por ejemplo, ha señalado que con la prórroga, las becas comedor tienen un margen cero. "Las consecuencias del veto a los presupuestos no las pagará el Parlamento en abstracto, sino la gente", ha lanzado a la CUP, a la que ha avisado que la falta de presupuestos impedirá también el desarrollo de estructuras de Estado.

Graves consecuencias sociales

Por su parte, el conseller de Economía de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha usado un tono contundente para subrayar que "los que se opongan a la tramitación parlamentaria" de los presupuestos "lo harán con argumentos claramente contrapuestos", en alusión al veto de la CUP y el resto de la oposición a las cuentas.

Junqueras ha remarcado que los presupuestos que ha elaborado son "fuertemente expansivos" y no se parecen a los de 2015, con lo que, si se mantiene la prórroga presupuestaria de las cuentas de 2015, las consecuencias serán "extremadamente severas" para el impulso de la actividad económica y "graves" en cuanto a la garantía de los servicios sociales.

Aunque Junqueras ha evitado entrar en descalificaciones hacia la CUP, ha avisado a la formación anticapitalista de que por considerar, como otros grupos de la oposición, que las cuentas deberían ser "un poco más así o un poco más asá", acabarán por impedir que se tramiten.

Los «sacrificios» de JxSí

Anoche la portavoz del Govern, Neus Munté, criticó la decisión de la CUP y admitió que tendrá efectos sobre la situación política en Cataluña: "La legislatura queda tocada". En declaraciones a Rac1, acusó a los anticapitalistas de haber incumplido el pacto de gobernabilidad con JxSí para dar estabilidad al Govern en el Parlament: "Es evidente que la CUP ha incumplido el acuerdo de investidura y tendrá consecuencias".

Preguntada por si el 'no' de la CUP implicará un adelanto electoral, Munté alegó que no es momento de avanzar posibles escenarios de futuro, pero ha afirmado que tanto el Govern como el grupo parlamentario de JxSí tienen que reflexionar sobre "todo".

Munté recordó a la CUP que, para llegar al pacto de investidura, JxSí hizo "sacrificios" como renunciar a que Artur Mas fuera presidente, y ha lamentado que ahora los 'cupaires' se salten su parte del pacto rechazando la ley más importante de la legislatura. "Nosotros -el Govern y JxSí- hemos cumplido. Quien no se ha movido y quien se ha mantenido en la zona de confort ha sido la CUP", censuró la también consellera de Presidencia.

La portavoz aseguró que el veto de la CUP no supone que el Govern renuncie "al objetivo político de la legislatura", el de la independencia, aunque ha admitido que la decisión de los anticapitalistas pone trabas a la hoja de ruta soberanista.