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J. Peñalba
Martes, 22 de noviembre 2016, 07:19
Fue una de esas disputas que podían calificarse de absurdas. Un riña entre compañeros de piso que pudo haber tenido un desenlace fatal. "No pretendía hacerle ningún daño y estoy arrepentido. Solo trataba de defenderme como Dios me dio a entender". Son palabras de ... Juan Emilio V.T., quien a sus 84 años compareció este lunes ante la Audiencia de Gipuzkoa para hacer frente a una imputación de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía pide para este vecino de Irún siete años y cinco meses de cárcel. El acusado asestó en medio de la trifulca un navajazo en el cuello a la compañero. En el proceso está también procesada la víctima del ataque, de 61 años, por haber agredido con una silla a su oponente.
Los hechos se remontan a octubre del pasado año. Sobre la una y cuarto de la tarde, la víctima llegó a la vivienda, donde ya se encontraba el acusado. Ambos compartían este piso desde hacía seis años. En un momento dado se inició una discusión entre ambos, en el transcurso de la cual Julián Emilio V.T. asestó una cuchillada en el cuello a su compañero. El ministerio público sostiene que el agresor lanzó el navajazo "con la intención de acabar con la vida de Francisco María, o asumiendo que con sus actos podía acabar con ella". En el transcurso de la trifulca, antes de ser acuchillado, este propinó a Julián Emilio un golpe con una silla, lo que lleva a la Fiscalía a imputarle también un delito de lesiones por el que reclama tres años de prisión.
Durante su declaración, el autor de la cuchillada manifestó de manera reiterada que no tuvo intención alguna de hacer daño a su compañero de piso. "Mi propósito era defenderme y no el de causar la muerte a nadie", dijo. El acusado dio a conocer su versión de los hechos. Relató que su compañero le recriminó que hubiese dejado la cocina sucia. "Le dije que yo no la había ensuciado porque esa mañana había desayunado fuera. Entonces me dio un empujón y me golpeé contra el frigorífico". El acusado admitió que cuando le golpeó la víctima con la silla portaba en su mano derecha una navaja, si bien negó que hubiese ido a buscarla de manera expresa para agredir a su compañero. "Tenía la navaja en la mano porque la había cogido de un armario cercano al frigorífico para cortar unos trozos atún y prepararme una tortilla. Es que los cuchillos que había en casa estaban todos desafilados", se justificó.
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