Díaz aboga por reforzar una «unidad» de España «compatible con la diversidad»

Con una intervención en clave nacional, en la que no obstante no ha dado ninguna pista acerca de su futuro salto a la política nacional, la presidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz ha esbozado un discurso de fin de año en el que ha presumido de estabilidad institucional y ha defendido las políticas sociales puestas en marcha en su región. Tampoco ha olvidado el desafío soberanista, apelando a que aunque tenemos fuerza debemos tener voluntad de aportar al progreso de España para fortalecer la unidad y la armonía entre todos respetando la diversidad.

Díaz ha escogido como escenario para su intervención el parque natural de Doñana, un espacio con un gran carga simbólica por cuanto está en el punto de mira de la Unesco a causa de las amenazas que se ciernen sobre su catalogación como Patrimonio de la Humanidad, como la construcción de un gasoducto y un almacén subterráneo. Allí, la presidenta andaluza ha garantizado que su ejecutivo velará para preservar su legado ecológico para las futuras generaciones.

La presidenta andaluza también ha remarcado su compromiso con los valores de la libertad y la convivencia, tanto con el drama de la inmigración en Europa, que ha pedido afrontar con decencia, como en clave nacional. Así, ha subrayado su apuesta por la unidad de España, que es compatible con la diversidad, que es nuestra gran riqueza y además nos permite construir un país más atractivo en derechos, libertades y oportunidades. España tiene futuro, ha destacado.

En este punto, Díaz ha explicado que su defensa de la igualdad de los españoles, vivan donde vivan, es por convicción y compromiso con España, pero también porque es la mejor forma de defender su región. Andalucía no quiere ser más que nadie, pero tampoco va a aceptar ser menos, ha asegurado, destacando que una tierra que conoce muy bien la dureza de la discriminación, tiene que empujar para luchar contra todas las desigualdades.

Entre otros aspectos, la también secretaria del PSOE-A ha recordado su compromiso en la lucha contra el desempleo, la discriminación femenina y la violencia de género, y su apuesta clara por una educación y sanidad públicas. De nuevo, ha hecho de las políticas sociales su bandera contra las políticas del PP en el Gobierno central, y ha tenido incluso un guiño para las mareas que se han echado a la calle en los últimos meses. Así, ha defendido que pese a los errores cometidos, son conquistas históricas irrenunciables que su formación ha defendido frente a quienes tratan de implantar copagos y privatizaciones.

Todas estas políticas han sido posibles gracias a la estabilidad institucional de la región, posible gracias al acuerdo con Ciudadanos y que ha permitido además, pese a las dificultades, coger velocidad de crucero y sentar las bases para que la recuperación económica beneficie al conjunto de la sociedad y no sólo a unos pocos.

Díaz también ha tenido palabras para la corrupción, a la que hay que combatir venga de donde venga con todas las fuerzas para permitir que los ciudadanos recuperen la confianza en las instituciones y la clase política. En este sentido, se ha permitido recordar a sus críticos en el seno del PSOE que la política tiene que servir para resolver los problemas e injusticias que sufre la gente. Quienes por voluntad propia nos dedicamos a la política tenemos que anteponer el interés general a cualquier otra consideración, intentar siempre que la sociedad vaya lo mejor posible, por encima de intereses partidistas o personales. Y ha alabado la labor de oposición constructiva de su formación: si desde gestión institucional se pueden recuperar derechos, desde la oposición han logrado revertir los muchos abusos que han sufrido los ciudadanos, como las cláusulas suelo de las hipotecas.