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nuria vega / agencias
Lunes, 6 de febrero 2017, 12:10
La investigación sobre la presunta financiación ilegal de la antigua Convergència ha facilitado al PP nuevos argumentos para denunciar el victimismo de los partidos independentistas y desacreditar el viejo eslogan de España nos roba. Probablemente, con las informaciones que hemos visto en los últimos días, ... quien robaba a Cataluña era Convergència, ha proclamado el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado.
Hace una semana que en la sede de la calle Génova el mensaje hacia los partidos secesionistas se ha endurecido. La determinación de la Generalitat por el referéndum independentista ha puesto en cuestión la operación diálogo emprendida por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el PP se mueve ahora entre la firmeza frente a las autoridades autonómicas y la mano tendida, pero a los ciudadanos de Cataluña.
Mandamos un mensaje de tranquilidad a la sociedad catalana y española, hay un Gobierno en España que no va a tolerar el incumplimiento de la ley, pero que no va a permitir que la crispación que algunos intentan generar perjudique las expectativas de bienestar de los catalanes, ha advertido Casado tras el comité de dirección de los populares presidido por Mariano Rajoy.
El juicio a Artur Mas por la consulta del 9 de noviembre de 2014 y la manifestación de 40.000 cargos públicos, según el PP, en apoyo al expresidente ha enrarecido aún más las relaciones este lunes. El proceso secesionista no conduce a nada, pensamos que no está avanzando, va girando sobre lo mismo, va inflando la misma burbuja, no tiene eco ni repercusión ni apoyo internacional y empieza a verse una sensación de fin de ciclo, ha concluido el dirigente popular.
Además, Casado ha pedido a Mas que se aclare tras su versión de esta mañana en los tribunales. No se puede soplar y sorber al mismo tiempo -ha reprochado-, un día dice que el TC es un órgano coactivo, político y que impidió llevar a cabo la voluntad del pueblo, y hoy dice que no, que ese tribunal no le dijo absolutamente nada.
Méndez de Vigo: «No hay que tener miedo a los tribunales»
Por su parte, el portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha asegurado que "todos" los ciudadanos, con independencia de si han sido presidentes o no de una comunidad autónoma, son iguales ante la ley, y ha recalcado que no hay que tener "miedo" a los tribunales. "Todos los ciudadanos en España, todos, con independencia de si han sido presidentes de una comunidad o no, son iguales ante la ley y cuando un tribunal les llama para declarar tienen que ir, vayan solos o vayan acompañados", ha proclamado el portavoz del Gobierno, para subrayar que en España el "garante" del Estado de Derecho son los tribunales. "Y no hay que tener miedo a los tribunales, al revés, todo lo contrario, hay que ir a los tribunales para aclarar las cosas", ha concluido.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha calificado de "gravísimo" que se juzgue a Artur Mas "por poner urnas", especialmente "cuando hay niveles de impunidad escandalosos con respecto a los corruptos, sean de CDC o del PP". Iglesias ha aclarado que no tiene "ninguna simpatía por el señor Mas" pero que cree que el juicio por la consulta del 9N "habla mal del estado de salud" de la democracia española. Así, ha añadido que si se juzgase a Mas "porque se demostrara su vinculación" con la trama de financiación ilegal de CDC le parecería "muy sensato", pero no que se le juzgue por esto. Así, ha lamentado la "dinámica de choque de trenes" y ha insistido en que su apuesta es "un referéndum con garantías" y que hace falta un Gobierno en España que "escuche a Cataluña" y lo organice.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, cree que "por mucha gente que pongan" los líderes separatistas ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para "presionar" a favor de Artur Mas, la Justicia actuará con independencia. "Confío plenamente en que la Justicia española no va a caer en ese juego y espero que actúe con independencia", ha añadido. Rivera ha manifestado que le "entristece profundamente" que los catalanes tengan que ver cómo sus dirigentes políticos son juzgados "por prevaricación y uso fraudulento de fondos públicos" por "saltarse las sentencias de los tribuales". Porque "no estamos ante ningún caso político", ha destacado.
La líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas, confía en que Artur Mas responda "como cualquier ciudadano ante la ley". "Antes sacaban pecho de no hacer caso al Constitucional por tanto ahora no pueden decir que ellos no sabían nada. Si se es valiente para hacer lo primero también se debe ser para hacer lo mismo ante el juez". Arrimadas ha insistido en que "no nos van servir las manifestaciones ni las esteladas para tapar la corrupción que hay en Cataluña".
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